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Aún así, el Obispo, Monseñor Celestino Aós, presidió la eucaristía en la que encomendó a Dios a todas las familias que están sufriendo a causa de los aluviones que han afectado a gran parte de la región, especialmente por quienes han perdido a algún ser querido.

“Ha permitido el Señor que tengamos que celebrar esta semana santa en estas circunstancias de sufrimiento: vivimos días de pasión y cruz, sabemos que Jesús pasó por la cruz y culminó en la victoria”, dijo el Obispo en su homilía. “Andamos en las cosas de la fe: entre el barro y la destrucción ¿asomará el rostro del Señor? ¿Cómo ayudaremos a los que sufren a que vean en estos momentos a un Dios que sigue amándolos? ¿Cómo ayudaremos a todos a ser solidarios y a ayudar eficazmente?”, agregó.

Habló de la presencia de Jesús en los sacramentos. Y a los sacerdotes les preguntó “¿Qué piensas, qué rezas, cuando unges a un recién bautizado? (….) ¿Qué piensas cuando acompañas al obispo en la confirmación de los jóvenes en tu parroquia? ¿Qué piensas cuando tienes que ungir a un enfermo o moribundo? Estas acciones se pueden realizar con un sentimiento religioso más o menos profundo, pero si se realizan en fe cobran su pleno sentido. ¿Qué piensas cuando realizas actividades de ayuda o solidaridad?”.

En la parte final de su reflexión, se refirió a la unión entre los sacerdotes y su obispo, y citó a san Francisco de Asís cuando dijo: “si encuentro en un cruce del camino a un ángel y a un sacerdote aunque sea el más indigno, saludaré primero al sacerdote y luego al ángel; porque solo los sacerdotes consagran y administran el Cuerpo y la sangre de Jesucristo”. “Me gusta pensar y decir de cada uno de ustedes – dijo el Obispo a los presbíteros- lo que el apóstol san Pedro predicó acerca de Jesucristo: ‘Saben que Dios llenó de poder y del Espíritu Santo a Alejandro, a Jaime, a Nelson, etc.., y que como Jesús y con Jesús anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que sufrían bajo el poder del diablo. Esto pudo hacerlo porque Dios estaba con él,… Recen no sólo hoy sino siempre por mí para que yo mismo pueda vivir estas maravillas del Señor” concluyó.

Un momento especial de la Misa fue la renovación de las promesas sacerdotales, que culminó con un abrazo fraterno del Obispo a cada sacerdote presente. En esta celebración además, el Pastor bendijo los santos óleos que se utilizarán en los distintos sacramentos en la diócesis.

Acompañaron esta celebración el P. Mariano Puga y el P. Sergio Torres, que llegaron a la diócesis en un signo de comunión y apoyo.

Fotografías: Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Copiapó

 Misa Crismal 2015 en Copiapó