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“Queremos en estos días de Semana Santa tener una experiencia profunda de encuentro con Jesús, abrirnos a Dios que entregó su vida para nuestra salvación”. Esa fue la invitación a los jóvenes por parte del P. Obispo Luis Infanti de la Mora durante la Misa de Domingo de Ramos en la Catedral de Coyhaique, celebración que ha introducido a los ritos de la Semana Santa.

La liturgia comenzó con la procesión organizada por la Pastoral Juvenil y la bendición de los Ramos en el paseo Horn, cercana a la Plaza de Armas, con jóvenes de Liceos y comunidades para vivir la 30ª Jornada Mundial de la Juventud que en este año se celebra a nivel local.

“Más allá de tantos ídolos que seguimos – expresó el P. Obispo Luis – , necesitamos buscar la plenitud de la felicitad, la plenitud del sentido de nuestra vida. Por eso que desde hace 30 años el Papa Juan Pablo II instauró este día como la Jornada Mundial de la Juventud. Sentimos que los jóvenes hoy necesitan clamar a Jesús, alabarle, adorarle, seguirle, apasionarse con Él. El Papa Francisco nos ha enviado un Mensaje para profundizar las Bienaventuranzas: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”.

“En Aysén – agregó el P. Obispo Luis – buscamos mantener la belleza de la naturaleza de nuestras aguas, de nuestros bosques, y sentimos que nos duele cuando suceden desastres como los incendios, las sequias, los aluviones de estos días en Chile. Si buscamos la belleza de la naturaleza, ¿cómo no vamos a buscar tener un corazón limpio, una vida bella, feliz, siguiendo el ejemplo de Jesús, viviendo el amor en profundidad? Por eso el Papa nos dice ‘confío en ustedes que pueden asumir responsabilidades’ e invita a ser ‘revolucionarios’ en una sociedad tan podrida, realizando lo que Dios propone: ser limpios de corazón”.

Durante la Misa hubo signos por parte de los jóvenes y una oración para las personas afectadas por los aluviones en el Norte del país, participando también a través de la Colecta a la Campaña de ayuda “Solidaridad, nuestro Norte”, originada por Caritas Chile.

“Creo que es bueno compartir todos juntos este día, alabar al Señor y mostrar a la gente que los jóvenes pueden participar en una Eucaristía y dar testimonio porque el mundo reconozca que nosotros somos felices porque estamos alabando a Jesús”, manifestó Benedetta Bianchi, 17 años, que el próximo año participará a la Jornada Mundial de Cracovia, en Polonia, patria de san Juan Pablo II, iniciador de la Jornada Mundial de la Juventud.

Para Cristofer Bilbao, 17 años, fue importante celebrar esta fiesta de la Iglesia católica, viviéndola a manera y estilo de los jóvenes, a partir del Mensaje del Papa. “Hay distintas maneras de ser feliz – dijo – pero uno es realmente feliz cuando conoce a Jesús, cuando lo tiene en su corazón. Yo creo que si no está Jesús en nuestro corazón, la felicidad que nosotros decimos aparentar no existe”.

Fuente: Comunicaciones Aysén

 Domingo de Ramos con los jóvenes de Aysén