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“Vamos a pedir la bendición de Dios para cada uno de ustedes, sus familias, para sus casas por las que lucharon por tanto tiempo, con tanto esfuerzo, tanto trabajo y tanta dignidad”, dijo el padre Rodrigo Tupper ante los socios de los comités de allegados “Los Sin Tierra”, quienes recientemente lograron casa propia en la Villa Las Margaritas, ubicada en el límite norte de la comuna de San Bernardo.

En la plaza central del lugar, el padre Tupper, vicario moderador de la Curia del Arzobispado de Santiago, bendijo una figura de la Inmaculada Concepción que regaló a la villa y explicó el sentido de ella. Aseguró que la imagen representa a la madre de todos, que fue preservada del pecado, y que se quedará con los pobladores para protegerlos, cuidar de sus casas y conducirlos hacia su hijo Jesús. A continuación se leyó el Magnificat, pasaje del Evangelio donde María da gracias por las maravillas que Dios hizo en ella y a través suyo en el pueblo de Israel. Ella es la primera discípula de Jesús, la que lo acogió, expresó a los presentes. Dios quiso cambiarle los planes y ella se hizo servidora del Señor. Cuando se acoge el plan de Dios no es para uno mismo, sino para el servicio de los demás –continuó- por eso María fue a ver a su prima Isabel que necesitaba de su compañía, por eso pidió la intercesión de Jesús en las bodas de Caná, por esa razón estuvo al pie de la cruz y junto a los discípulos en pentecostés.

Junto con la bendición de la imagen de la Virgen bendijo el agua con la que él mismo, el párroco de La Ascensión del Señor, padre Jorge Sáez, y agentes pastorales, asperjaron los edificios y a las personas. “Queremos pedir la bendición para esta villa, que sigan creciendo como comunidad, que se sigan preocupando de la organización que les ha permitido llegar a este lugar y tener casas propias”, dijo el sacerdote. “Lo pudieron hacer porque en ustedes habitó un sentido de comunidad, de organización, de preocupación por los demás. Ojala que ese espíritu que los trajo acá los acompañe siempre para que esta villa sea un ejemplo de cómo vivir la solidaridad y luchar con un sentido comunitario por la justicia”, añadió. Porque queremos “que todo hombre y toda mujer que llegue a esta patria pueda vivir con dignidad, para que haya lugares dignos donde habitar, para que en las casas pueda crecer el amor, para que entre hombres y mujeres que se aman puedan surgir hermosas familias, para que puedan vivir con respeto, con alegría, para que se pueda educar el don de la fe”, indicó el padre Tupper.

En la ocasión, el vicario también dio a conocer el libro “Villa Las Margaritas, el sueño de los Sin Tierra”, que recoge la historia de la organización comités de allegados “Los Sin Tierra” y el testimonio de varios de sus habitantes. Señaló que lo enviaría a la Presidenta Michelle Bachelet; a la ministra de la Vivienda, Paulina Saball, y a autoridades relacionadas para mostrar que es posible construir soluciones habitacionales con altos estándares de calidad y con la activa participación de las organizaciones sociales.

Fuente: Comunicaciones Santiago www.iglesiadesantiago.cl

 Bendición casas Villa Las Margaritas (1)

 Bendición casas Villa Las Margaritas (2)