En la solemnidad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas y comunicadores, Su Santidad Benedicto XVI ha dado a conocer este martes 24 de enero su
Mensaje para la XL Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Esta Jornada se celebra universalmente el domingo 27 de mayo, en la Solemnidad de la Ascensión del Señor. Sin embargo, en Chile se celebra el primer domingo del mes de julio (este año corresponde al domingo 2 de julio).
Benedicto XVI plantea en su mensaje que, si bien el desarrollo tecnológico presenta un potencial enorme para servir al bien común, nuestro mundo está lejos de ser perfecto. "Diariamente se nos recuerda que la inmediatez de la comunicación no necesariamente se traduce en la construcción de la cooperación y la comunión en la sociedad", afirma el Pontífice.
Valor y decisión radicales
El Santo Padre sostiene que iluminar las conciencias de los individuos y ayudar a formar su pensamiento nunca es una tarea neutral. "La comunicación auténtica demanda valor y decisión radicales. Requiere la determinación de aquellos que trabajan en los medios para no debilitarse bajo el peso de tanta información ni para conformarse con verdades parciales o provisionales. Por el contrario, requiere tanto la búsqueda como la transmisión de lo que es el sentido y el fundamento último de la existencia humana, personal y social (...) De esta forma, los medios pueden contribuir constructivamente a la propagación de todo lo que es bueno y verdadero", expresa.
Añade el Pontífice que, aunque los diversos instrumentos de comunicación social facilitan el intercambio de información, ideas y entendimiento mutuo entre grupos, también están teñidos de ambigüedad. "Paralelamente a que facilitan “una gran mesa redonda” para el diálogo, algunas tendencias dentro de los medios engendran una forma de monocultura que oscurece el genio creador, reduce la sutileza del pensamiento complejo y desestima la especificidad de prácticas culturales y la particularidad de la creencia religiosa. Estas son distorsiones que ocurren cuando la industria de los medios se reduce al servicio de sí misma o funciona solamente guiada por el lucro, perdiendo el sentido de responsabilidad hacia el bien común", expone.
El Papa estima necesario fomentar siempre "el reporte preciso de los eventos, la explicación completa de los hechos de interés público y la presentación justa de diversos puntos de vista".
Con relación a la necesidad de sostener y apoyar la vida matrimonial y familiar, plantea el Santo Padre que, en colaboración con los padres, las industrias de la comunicación social y el entretenimiento pueden ayudar en la difícil pero altamente satisfactoria vocación de educar a la niñez, con la presentación de modelos edificantes de vida y amor humanos. "Es muy descorazonador y destructivo para todos nosotros cuando lo opuesto ocurre. ¿No lloran nuestros corazones, muy especialmente, cuando los jóvenes son sujetos de expresiones degradantes o falsas de amor que ridiculizan la dignidad otorgada por Dios de cada persona humana y socavan los intereses de la familia?", se pregunta el Pontífice.
Formación, participación y diálogo
Para motivar tanto una presencia constructiva como una percepción positiva de los medios en la sociedad, Benedicto XVI reitera en esta oportunidad la importancia de los tres pasos identificados por su predecesor el Papa Juan Pablo II, necesarios para el servicio que deben prestar al bien común: formación, participación y diálogo.
- Explica que la formación en el uso responsable y crítico de los medios ayuda a las personas a utilizarlos de manera inteligente y apropiada.
- Recuerda que los medios son un bien destinado a toda persona y que, como servicio público, la comunicación social requiere de un espíritu de cooperación y co-responsabilidad con escrupulosa atención en el uso de los recursos públicos y en el desempeño de los cargos públicos.
- Finalmente, sostiene que los medios de comunicación deben aprovechar y ejercer las grandes oportunidades que les brindan la promoción del diálogo, el intercambio de conocimientos, la expresión de solidaridad y los vínculos de paz para la construcción de la civilización del amor que toda persona anhela.
Benedicto XVI manifiesta su convicción de que serios esfuerzos para promover estos tres pasos, ayudarán a los medios a desarrollarse sólidamente como una red de comunicación, comunión y cooperación, ayudando a los hombres, mujeres y niños, a prestar más atención a la dignidad de la persona humana, a ser más responsables y abiertos a los otros, especialmente a los miembros más necesitados y débiles de la sociedad.
Mensaje del Santo Padre para la XL Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
Fuente: Vatican Information Service - Prensa CECh