La Eucaristía se realizó en el hall del edificio principal del Instituto, y fue presidida por el sacerdote asuncionista Juan Carlos Giraldo. Acompañaron a los estudiantes sus familiares más cercanos.
El celebrante afirmó que “la Familia de Nazareth es signo de que el Señor quiere identificarse con cada uno, porque Jesús nació en una familia, al igual que nosotros. Y cuando las cosas comienzan a salir mal en las familias, que a veces tienen situaciones difíciles, necesitamos de la presencia de Jesús para que nos ayude a cambiar esa realidad. María y José pasaron por momentos difíciles, y al llegar Jesús las cosas no se arreglaron, pero tuvieron el valor de hacer la voluntad de Dios. Eso es lo que queremos el día de hoy. Cuando en nuestras familias hay problemas, ¿qué puede solucionarlos? El amor, la paz, la solidaridad. Hoy estamos invitados a vivir eso”.
En el momento del ofertorio, los alumnos presentaron un altar con una fotografía de sus familias, signo que fue bendecido y entregado a cada uno al término de la misa.
El mensaje del sacerdote fue que debemos valorar la familia que es un regalo que nos ha dado Dios. Al mismo tiempo, motivó a los niños a cuidarla, “siendo respetuosos, colaborando con los hermanos, ayudando a la mamá, esos son pequeños signos que nos ayudan a descubrir la presencia de Dios en nuestros hogares. Cuando ustedes abran ese altar, las personas que aman estarán allí”, concluyó.
Fuente: Comunicaciones Concepción