La celebración se realizó el domingo 16, en la Eucaristía de las 19:30 horas, presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Fernando Ramos, concelebrada junto al Vicario Episcopal de la Zona Cordillera P. Fernando Vives sscc, el P. Marek Burzawa MSF, su actual párroco y los sacerdotes miembros de la comunidad religiosa de los Misioneros de la Sagrada Familia.

Durante la celebración eucarística, monseñor Ramos destacó la importancia que representa para la comunidad esta parroquia con tintes de barrio residencial, arraigada en el quehacer diario y en el corazón de los vecinos que participan activamente en la comunidad parroquial. Los feligreses, vecinos y amigos, se dieron cita esta vez para celebrar dicho acontecimiento con el templo desbordante y en un ambiente eclesial cálido y festivo.

Recordando los talentos de los que hablaba el Evangelio del día, el obispo señaló que éstos representan “el grado de conciencia de nuestra propia humanidad, permitiéndonos crecer en la solidaridad y la misericordia como frutos de los talentos recibidos”.

“El talento se va enriqueciendo cuando buscamos el verdadero camino de Jesús, facilitando también a los demás el descubrimiento del encuentro personal y comunitario con Cristo, que nos permite, más allá de nuestra generosidad y de nuestro servicio a la Iglesia, estar siempre en actitud misionera”, dijo recordando a aquellos que llegaron por primera vez, en noviembre de 1954, a crear una comunidad parroquial.

Con sus propias características, la parroquia hoy “forma parte importante del paisaje de este barrio a los pies del cerro que corona la imagen de la Santísima Virgen María, la cual acompaña y protege a la comunidad religiosa de los Misioneros de la Sagrada Familia, que hacen presencia en esta parroquia hoy representada por su párroco el Padre Marek Burzawa”, agregó.

Después de la Eucaristía se realizó un compartir fraterno en la casa parroquial, donde participaron los sacerdotes invitados y los asistentes a la misa.