Solidaridad humana y caridad cristiana
Donación de órganos:
Solidaridad humana y caridad cristiana

Monseñor Ricardo Ezzati, Obispo Auxiliar y Vicario General de Santiago, destacó que la donación de órganos es una expresión de solidaridad humana y es un gesto de caridad cristiana. Las declaraciones las formuló luego de visitar a niños internados en el hospital Calvo Mackenna y que están a la espera de recibir la donación de hígado.

Con la finalidad de llevar una palabra de aliento y de solidaridad por parte de la Iglesia de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati visitó en la mañana del jueves 12 de enero a menores que se encuentran internados en el hospital Calvo Mackenna a la espera de ser transplantados de hígado.

Monseñor Ezzati fue recibido por el director subrrogante del establecimiento, doctor Osvaldo Artaza. Luego conversó con los padres del niño Bastián Fernández, 3 años de edad, quien fue transplantado de hígado el 4 de enero pasado. También, el prelado tuvo palabras de aliento y apoyo para los padres de los menores Camila Espinoza, 13 años, y Matías García, 2 años, que esperan recibir, lo antes posible, la donación de hígado para poder seguir viviendo.

“La vida de niños y niñas con situaciones precarias de salud, o a veces, desesperada de salud, enternece enormemente. Primero, por el significado de la vida, de toda vida humana desde el comienzo hasta el final. Y de una manera muy particular cuando se trata de vidas que están en un proceso de crecimiento y que tienen todo un futuro por delante”, señaló Monseñor Ezzati al comentar a la prensa su visita.

“Yo quiero destacar –agregó- el testimonio que me han dado los padres de estos niños sobre la atención esmerada que han encontrado acá de parte de médicos, de enfermeras y de todo el personal del hospital. Frente a los casos más difíciles que necesitan transplantes, que necesitan nuevos órganos, la invitación que la Iglesia hace es que amemos y que amemos hasta el final. Hasta cuando nuestro cuerpo lo único que pueda ofrecer es algo vital que pueda servir a los demás. Yo creo que los que tratamos de seguir a Jesucristo en el camino del amor, en el camino de la entrega de la vida, sabemos que podemos dar, a veces, algo más. Es muy beneficioso para la sociedad que se pueda desarrollar una cultura de donación de órganos, porque ello permite que otros puedan vivir y puedan vivir bien”.

En este sentido, Monseñor Ezzati recordó a la prensa que la Vicaría de la Esperanza Joven, con ocasión de la preparación de la canonización del P. Hurtado, realizó una gran campaña a favor de la donación de órganos. “Yo creo que hay que hacer mucho camino todavía para tomar conciencia de que este gesto es muy cristiano. Hay prejuicios todavía en algunas personas, pero yo creo que la vida es un don tan grande y el poder ofrecer algo de uno para que otros puedan vivir, es un gesto muy grande de amor que nos asemeja de alguna manera, aunque muy pequeñamente, a Jesucristo”.

“Estoy aquí justamente visitando a estos niños -que han sido o esperan ser transplantados- para ser presente una vez más lo que la Iglesia de Santiago ha repetido en los últimos años: la donación de órganos es una expresión de solidaridad humana y es una expresión de caridad cristiana. Para los que somos creyentes en Jesucristo, el hecho de disponer también de órganos que ya no nos van a servir y que en cambio pueden servir a los demás para acrecentar la vida, para dar esperanza de vida, es un gesto que hay que aplaudir y que hay que multiplicar en la conciencia de las personas”.

Por último, el Vicario General de Santiago animó a los padres de estos menores a tener mucha fe. “Con los papás que conversé tienen plena conciencia de la gravedad de la situación de sus hijos, pero también tienen una gran esperanza y una gran fe en Dios que esto se puede superar, y este es el deseo nuestro también”.

Fuente: DOP Santiago
Santiago, 12 de Enero, 2006

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