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“Yo soy cristiana evangélica, pero a mí me enseñaron que hay que respetar a todos su fe y cómo no respetar a la madre del Salvador del mundo”, señaló Cecilia Cádiz, comerciante del mercado, líder de cuanta gestión social y religiosa se realiza allí. “Aquí ha habido mucha desunión, rencillas entre locatarios, y ya no queremos más guerras, queremos la paz, queremos que nos unamos, que seamos una familia, y quién mejor que la madre para que la una”, remarca.

Ella es miembro de la Pastoral Solidaria Tirso de Molina, acompañada por el diácono Vicente Calvo, que realiza acciones sociales y de apoyo espiritual. En este marco se inserta la entronización de la imagen de la Virgen del Carmen en el corazón mismo del mercado (a los pies del Memorial, una cruz de madera que desde hace 2 años les acompaña en recuerdo de todos los colegas que ya partieron), realizada el lunes 3 de noviembre.

A las 15:30 horas en punto empezó el movimiento en la sacristía de la Catedral Metropolitana: con gran respeto, los comerciantes y el diácono ingresaron para preparar el anda donde sería ubicada la imagen de la Virgen que se instalaría en el centro comercial. Primero sacaron el plástico que le envolvía, luego la subieron al anda, la afirmaron con cuerdas y decoraron con flores. Luego, la Sra. Cecilia colgó sendos escapularios en la mano de ella y en la del niño en sus brazos, y posteriormente en el pecho de todos los presentes.

Cuando ya estuvo dispuesta la imagen, guiados por el vicario general P. Héctor Gallardo rezaron juntos y recibieron una bendición para ellos y sus escapularios, antes de dar inicio a la procesión hacia el mercado.

Entre cantos y rezos salieron del templo y caminaron por calle Puente. A mitad del camino, se les unieron los chinchineros, animando todavía más con sus bombos y danzas la marcha de los devotos.

Al cruzar el río Mapocho de frente por Avenida La Paz, a la izquierda ingresaron a la Pérgola Santa María, donde fueron recibidos con aplausos, para proseguir hasta el Mercado de Abastos Tirso de Molina, en cuyo centro un altar con mantel y globos blancos esperaba a la imagen. Nuevos aplausos para la patrona de Chile, en un ambiente cuequero y engalanado con banderas.

Poco antes de las 17:00 horas, se dio inicio a la ceremonia de entronización de la imagen propiamente tal, presidida por Cardenal Ricardo Ezzatti.

Esta comprendió un esquinazo a la Chinita a cargo de dos parejas campeonas nacionales de cueca y cantos a la Virgen, además de las palabras y bendición del Arzobispo.

Tras recordar que hace un par de años fue él también quien estuvo allí para bendecir la instalación de la Cruz, el Cardenal expresó: “Hoy día llega la madre de Jesús, la Virgen del Carmen, la chinita, la madre de todos nosotros. Es aquella que nos propone vivir en fraternidad y hacer de nuestro trabajo también un espacio de solidaridad, de mutua colaboración. Los invito a que pongamos a los pies de la Virgen todos nuestros deseos, de solidaridad, de progreso, de trabajo, para que éste sea un instrumento digno para el crecimiento humano de cada uno de nosotros”.

Tras pedir por todas las personas que trabajan y visitan el mercado, el Cardenal bendijo la imagen y a los presentes. Otro pié de cueca, algunas palabras y muchos aplausos dieron término a la ceremonia.

Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl

 Bendición Virgen del Carmen - Mercado Tirso de Molina