Emprendedoras de la zona del Maipo finalizan taller de telar promovido por la VPS
Contentas por lo aprendido y con la satisfacción de haber logrado crear lazos de amistad están las alumnas del curso de telar mapuche que recientemente se impartió en la Vicaría del Maipo.
Con entusiasmo las alumnas recibieron su certificado al término del taller, en una ceremonia que contó con la presencia del Vicario de la Zona del Maipo, padre Miguel Hoban.
A través de doce sesiones, las emprendedoras aprendieron la técnica del tejido y disfrutaron de un espacio especialmente preparado para ellas, donde compartieron experiencias de vida e iniciativas vinculadas al emprendimiento y la economía solidaria.
Este es el segundo taller de telar que se realiza en el año y es una iniciativa del programa Economía Solidaria que busca promover la articulación de productores, a través de su integración en procesos formativos, asistencia técnica y de fomento de espacios de comercialización. Además promueve la coordinación y articulación con redes.
En sintonía con la Misión
La experiencia del taller que se implementó en la Vicaría del Maipo está en sintonía con la invitación de la Misión Territorial. “Quisimos acercarnos a otras realidades para invitar a más mujeres a tener esta oportunidad de vivir la confianza, solidaridad y fraternidad entre ellas mismas”, explicó Ana Leighton, Jefa del Área Animación Solidaria de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores.
Más que aprender la técnica del tejido a telar, las alumnas disfrutaron de un tiempo para encontrarse con ellas mismas, descubrir nuevas habilidades y compartirlas con sus compañeras. Entre lanas, colores y creatividad fueron creando lazos de cercanía y amistad.
“Fue muy buena la experiencia, me gustó mucho el taller, la profesora y las personas que participaban lo hacían con agrado. Tenía muchas ganas de aprender el tejido mapuche y conocer a otras personas que disfrutan haciendo manualidades”, expresó la señora Dominga Esparza.
“Me enteré de este taller en mi capilla, San Alberto Hurtado y me inscribí porque no sabía tejer a telar. Lo que más me llamó la tención fue el ambiente en que se realizó porque era sencillo, cordial, mas cooperador. Aprendí y conocí a las chiquillas que hasta el día de hoy nos vemos, cada una de ellas tenía ideas y las compartían”, explicó la señora Claudia González.
Fuente: Comunicaciones Santiago www.iglesiadesantiago.cl