Con el P. Obispo Luis Infanti De La Mora, sacerdotes y diáconos, se realizó el Te Deum el 18 de septiembre pasado en la Catedral de Coyhaique, con la asistencia de la Intendenta Ximena Órdenes Neira, los cuatros parlamentarios de la zona, autoridades del Ejército, Armada, Aviación y de Carabineros, Secretarios Ministeriales, sus familias y público en general.
El P. Obispo Luis desarrolló su mensaje comenzando por preguntar: “¿Qué Patria soñaron los impulsores de la Independencia hace 204 años?... ciertamente soñaron un pueblo floreciente con los valores del espíritu materializados en obras y realizaciones sociales de creciente bienestar para el bien común de todos sus habitantes… lo mismo que soñamos y anhelamos hoy”.
Enfatizó que “como personas de fe sentimos el apremiante compromiso de ser profetas que denuncian todo lo que obstaculiza la felicidad, el bien común y la libertad y anunciando valores, estilos de vida, rumbos y buenas noticias…”
“En el joven Salomón (1° lectura) encontramos la necesidad de pedir a Dios sabiduría, discernimiento y buen juicio para servir con rectitud y justicia a su pueblo, desde la autoridad y el poder que Dios le confió”.
"Asimismo Nicodemo (Evangelio) tiene la misma actitud junto con reconocer que los signos y acciones de Jesús son obras del Espíritu. Así, 'Jesús lo desafía a un cambio decisivo en su mentalidad a una conversión en su fe: ¡NACER DE NUEVO!. Tiene que ser otra persona, inspirada por el Espíritu y no por intereses puramente humanos de conveniencia personal o de su bando político y religioso'”.
El P. Obispo Luis infanti exhortó a que podamos “darnos cuenta de los VIENTOS NUEVOS DEL ESPIRITU que ondean en los que sufren la tortura diaria de la desigualdad y de la pobreza, de la injusticia, de la marginación, de la falta de participación en las decisiones vitales para nuestro pueblo, de una tierra que poderes económicos quieren depredar sin compasión…”
"El amor a la Patria llama a no usar y abusar del poder para infundir miedo en nuestra sociedad y, nuestra conversión a los vientos del Espíritu, se traducen en:
- que hoy exigen leyes y constituciones legítimas que incluyan la participación y las necesidades de los más pobres;
- que frenen el zaqueo de los bienes comunes, sobre todo los más esenciales para la vida de todo ser vivo;
- que potencien la vida del hogar en que se eduque al amor, a la fraternidad, a la solidaridad y a la fe;
- que aplaquen el afán del aparentar y del consumismo, que ven a las personas como consumidores del mercado, en lugar de seres humanos dignos de respeto y valoración;
- que abran caminos de equidad y de justicia sobre todo en los campos de la economía, de la educación y del trabajo”.
“Desde la fe anunciamos, proponemos y nos esforzamos en vivir la FRATERNIDAD, don del Espíritu y camino político para vivir el derecho de hacer de Chile “un país de hermanos” y “una mesa para todos”.
Al finalizar invitó a reconocer el agradecimiento a Dios “por vivir en Aysén de la Patagonia” deseando unas gratas, sanas y felices Fiestas Patrias y deseando que con la intercesión de Nuestra Señora del Carmen, el Señor nos bendiga con su amor y su paz.
-
Texto completo de la homilia
Fuente: Vicariato Apostólico de Aysén