En el marco del Mes de la Solidaridad y del Sínodo Arquidiocesano, el Arzobispo de Puerto Montt, llegó hasta la Comunidad Pepiukelén ubicada cerca de Pargua con el fin de escuchar las inquietudes de quienes cuidan de sus tierras en dicho sector.
En la actividad organizada por la Pastoral Social Caritas del Arzobispado, participó Monseñor Cristián Caro, junto a la familia Vera Millaquén, comandada por su Lonco Manuel y el Huerquén (vocero) de la comunidad, Francisco. La comunidad Pepiukelén, fue acompañada por vecinos del sector.
En la reunión, la comunidad Mapuche-Huilliche, dio a conocer al Arzobispo, sus inquietudes en relación a la gran cantidad de industrias salmoneras, que se han instalado en el sector, las cuales han provocado grandes daños a la naturaleza y el medio ambiente, transformándose en un dolor de cabeza constante para su gente.
Francisco Vera Millaquén, vocero de la comunidad, calificó este encuentro como “histórico” ya que es la primera vez que un arzobispo llega hasta la comunidad para conocer sus demandas. “Esto tiene una importancia muy grande para nosotros, todos sabemos lo que significa un obispo para la sociedad, por lo tanto estamos agradecidos de su intención de interceder por nuestra comunidad y llevar nuestro mensaje a otras instancias”.
El Huerquén, agregó que “El Papa Francisco ha hecho un trabajo importante con los pueblos originarios y la Iglesia chilena no se ha quedado atrás. Con este acercamiento se está dando una señal potente al mundo en general y eso es muy positivo para nosotros”.
Por su parte, Monseñor Cristián Caro, manifestó que “la Iglesia está en un tiempo de renovación, de Sínodo, que significa caminar juntos y especialmente caminar junto a los fieles, por lo tanto esta visita se enmarca en el contexto de una Iglesia que se pone al servicio de la gente y también de los pueblos originarios”.
“Aquí hay un pueblo que ha sufrido bastante, que tiene muchas demandas… y desde el punto de vista de la Iglesia, que no tiene poder para cambiar algunas decisiones, si puede estar cerca de la gente para acompañar e intentar conquistar otras voluntades para solucionar problemas que son reales” agregó Monseñor Caro.
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt