La vida y obra de san Alberto Hurtado ha calado hondo en el corazón de los jóvenes, que ven en él un modelo a seguir. Es así como los estudiantes del decanato de Rancagua celebraron en grande el día dedicado a su memoria, este 18 de agosto, participando en una eucaristía en la Catedral.
En su homilía, monseñor Bernabé Silva, vicario general de diócesis, destacó la figura de san Alberto como modelo de vida cristiana y los llamó a seguir su ejemplo en el camino de la caridad y solidaridad.
Los estudiantes como muestra de su compromiso entregaron ofrendas consistentes en material educativo, alimentos no perecibles, entre otras cosas. Así con la alegría característica de los más jóvenes participaron en esta santa misa.
Misa del Voluntariado
San Alberto Hurtado ha sido fuente de inspiración también para todas aquellas personas que realizan labores para ayudar a los más necesitados sin esperar nada a cambio. Por eso, se celebrará este lunes a las 19 horas la Santa Misa en la Basílica Santa Ana de Rengo, “para agradecer a Dios, por tantos hombres y mujeres de tantas asociaciones que hacen de su vida un don para los demás y que viven para servir a todos aquellos seres humanos que necesitan de una manera especial, cariño, la cercanía, la solidaridad”, señaló el Obispo Diocesano, monseñor Alejandro Goic. El pastor enfatizó además que “es cierto que nuestra sociedad actual tiende al individualismo, a la búsqueda del éxito personal, pero también es cierto que existen muchos seres humanos, damas y varones, que quieren hacer de su vida un don para los demás y una de esas expresiones de amor, de preocupación y de servicio hacia los demás son los diferentes organismos del voluntariado que tienen una preocupación especifica por un grupo humano que sufre una situación particular, de indigencia, de enfermedad o de soledad. Siempre, gracias a Dios, en la sociedad hay estos signos de personas con un corazón sensible para hacerse cargo del dolor y sufrimiento de los demás”.
Con relación al llamado a la cridada que nos ha hecho el Santo padre y que también realizó en su época el padre Hurtado, monseñor Goic señala que “para un verdadero cristiano católico, el voluntariado organizado es una forma de expresión de la caridad, pero no es lo única, pero lo que sí es transcendente para los cristianos católicos y para toda persona de buena voluntad es vivir su vida en una dimensión de entrega a los demás. Si uno puede participar en una organización bienvenido sea, pero si no podemos participar siempre estamos llamados a amar, a dar, a entregarnos, a hacer de nuestra vida un don para los otros, a no vivir encerrados en nuestro propio círculo, si no abrirnos a los demás y a sus necesidades es lo que nos enseñó Jesús en el Evangelio, es lo que vivieron a lo largo de la historia los santos y es lo que con una generosidad admirable vivió san Alberto, y es lo que estamos llamados a vivir hoy todas las personas que sentimos que el prójimo es parte de mi vida, que no puedo desentenderme de la realidad de los demás, que mi vida tiene sentido, en la medida en que vivo para servir, para amar para entregar”.
Fuente: Comunicaciones Rancagua