Entre el 5 y el 7 de septiembre, 140 miembros de las pastorales juveniles de Santiago, convocados por la Vicaría de la Esperanza Joven (VEJ) a través del programa de trabajos voluntarios “Testigos de la Esperanza”, prestarán ayuda a familias de los cerros La Cruz, Monja, Cañas y Mariposas.
De esta forma se dará continuidad a la labor realizada por 130 voluntarios del Equipo de Servicio Arquidiocesano que en abril pasado acudieron a los cerros de la ciudad puerto para ayudar en las labores de remoción de escombros, tras el incendio de gran magnitud que conmovió a todo el país. En la oportunidad, fueron recibidos en el Colegio Patrocinio San José de las Hermanas de la Misericordia en el Cerro Monja
Según expresó el encargado de dimensión social de la VEJ, Sebástian Guzmán, a partir de ese momento se generó un lazo de solidaridad que hoy busca profundizarse y hacerse parte de una solución un poco más permanente para algunas familias y no solo quedar como partícipes de la efervescencia del momento.
Por eso, añadió Guzmán, “en esta ocasión el trabajo voluntario se dirigirá hacia las familias de alumnos del mismo colegio que nos albergó y que producto del incendio lo perdieron todo”.
Inscripciones
Para esta actividad, se convocó a jóvenes de las pastorales juveniles de toda la arquidiócesis más el Equipo de Servicio. En total hay cupo para 140 voluntarios. Los requisitos son ser mayor de edad, tener ganas de trabajar y pagar un aporte de $5.000.
Las inscripciones están abiertas con cada secretario ejecutivo de la Pastoral Juvenil en cada una de las zonas. A su vez, los integrantes del Equipo de Servicio se inscriben con Marisol Sánchez en la VEJ.
Testigos
Los Trabajos Voluntarios “Testigos de la Esperanza”, son en primera instancia, y tal como su nombre lo indica, trabajos voluntarios que los jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Santiago realizan en post de ir a ayuda de quienes más lo necesitan, como una forma de ir al encuentro del Cristo que sufre y haciendo eco de la enseñanza social del Evangelio. En lo concreto, son actividades de acompañamiento, construcción, reconstrucción y de desarrollo social para una comunidad en específica que se interviene tanto en lo material, en lo formativo y en lo espiritual.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago