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Todos los martes del año en la noche, llueva o truene, los hermanos de la Capilla San Juan Bautista de la zona sur, salen a la calle a buscar al hermano que sufre, que vive y duerme en la calle, para compartir con ellos un plato de comida, una taza de café y una palabra de amor y esperanza.

Entre 10 a 15 personas salen en esta misión a entregar cariño, un abrazo y un beso, como Jesús y la María lo harían si vivieran en nuestro tiempo. Son los mismos misioneros los que se encargan de reunir los víveres, aportando de su bolsillo una cuota mensual junto al apoyo de la parroquia.

La iniciativa partió el año 2001 con algunos jóvenes de la capilla y ha perdurado en el tiempo sumando cada vez a más personas dispuestas a compartir. Los primeros misioneros partieron con una pequeña olla logrando repartir comida a 25 hermanos de la calle. Con el correr de los años el grupo ha crecido y también la cantidad de personas que esperan esta ayuda, ya son 95 personas que los esperan en la calle, en el sector del Hospital Barros Luco y la línea en Franklin.

“Es admirable la tenacidad y persistencia de estas hermanas y hermanos, porque nunca fallan en su entrega y misión, y así son reconocidos por los hermanos de la calle. Su lema es “amar al prójimo como a ti mismo”, y lo ponen en práctica cada semana”, expresa Valeria Alfaro, de la capilla San Juan Bautista.

Fuente: Pastoral Social Vicaría Zona Sur
www.iglesiadesantiago.cl

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