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Cuando la oscuridad y el frío ya se manifestaban en las calles de Cerro Navia, el Arzobispo de Santiago arribó a las dependencias de la Parroquia de la Preciosa Sangre. En primera instancia el cardenal Ezzati se reunió con el Consejo Parroquial con quienes conversó acerca de sus dificultades y esperanzas. En la oportunidad instó al equipo encargado de animar la vida parroquial, a anunciar y testimoniar a Jesús en comunidad, sirviendo a sus hermanos y celebrando la fe junto a ellos. Además, en tiempo de misión, llamó a ir al encuentro de las periferias de la periferia, los niños y ancianos de la comunidad.

Tras ese encuentro y en compañía del párroco Humberto Jaña, el Vicario Parroquial Claudio Varas y el Padre Luis Briones, presidió la Eucaristía de vísperas del Domingo 16 del tiempo litúrgico.

El arzobispo inició la celebración dedicando un especial mensaje a los padres de la preciosa sangre: “En nombre de la Iglesia de Santiago, en esta primera visita a la comunidad, quiero agradecer su servicio en medio de ustedes”, señaló. Luego le manifestó a la gran cantidad de laicos que repletaron el templo parroquial “Jesús plantó su tienda en medio de nosotros y cada comunidad es signo precioso de que Él está en medio de la gente. Ustedes son signo que Dios quiere habitar en medio del pueblo como Salvador”.

En la homilía centró su mensaje sobre lo que Jesús le quiere decir a la comunidad a través del Evangelio. “¿Qué es el Reino de Dios? El Reino es Jesús mismo, Dios que se hace presente en medio de nosotros con su amor, bondad y ternura. Su plenitud que llega a todos los hijos e hijas que experimentan su misericordia, sin distinción de raza o diferencias socioculturales”, destacó el cardenal.

Pero también hizo presente la realidad de división que el “enemigo” manifiesta al sembrar su cizaña “Muchas veces nos quejamos de nuestra sociedad, de los jóvenes que van por cierto camino y los adultos por otro… ¿cómo es posible? ¿Por qué Dios permite en la vida humana el dolor y la guerra? Estamos muy conmovidos por las imágenes de televisión de los últimos días. ¿Cómo en la Franja de Gaza centenares de niños inocentes están perdiendo la vida? Con lamentarnos no cambiamos la realidad. La realidad la cambiamos cuando nos comprometemos a hacer crecer la justicia, la paz, el amor, la solidaridad. Jesús nos enseña que el mal se vence a fuerza de bien”, sentenció el Arzobispo.

Frente a esta realidad, el cardenal agregó que Jesús nos presenta una especial pedagogía “El trigo bueno debe crecer en medio de la cizaña y lo que debemos anhelar no es tanto arrancar la cizaña, tanto más bien hacer crecer el trigo bueno”. A ello añadió “Jesús nos ha anunciado: El Reino de Dios está allí en medio de ustedes. Conviértanse y crean en el evangelio. Así es posible que la semilla más mala, que podría ser yo o cada uno de ustedes, se pueda convertir en trigo bueno. Esa será obra de Dios y correspondencia de cada uno a la gracia de Dios.”

Tras finalizar la celebración eucarística, el Cardenal Ricardo Ezzati saludó a cada uno de los participantes en la misa, compartiendo con ellos en uno de los salones parroquiales.

Fuente: Comunicaciones Santiago
www.iglesiadesantago.cl

 Cardenal Ezzati Visita Comunidad P. Preciosa Sangre de Cerro Navia.