Metódicamente ordenados los cientos de asistentes entonaron el Himno Nacional en la Iglesia Catedral Castrense de Chile, con motivo del Día de la Espiritualidad de las Fuerzas Armadas y de Orden.

Monseñor Juan Barros Madrid, obispo castrense, agradeció la participación del Arzobispo de Santiago, en lo que llamó una “renovación en nuestra vida cristiana” y procedió a saludar a todos los presentes.

En el templo se encontraban las principales autoridades de las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas y de Orden: general Humberto Oviedo Arriagada, vicealmirante Cristián de la Maza Riquelme, general Leopoldo Moya Navarro, general Gustavo González Jure, vicealmirante José Miguel Romero, junto al Ministro de Defensa, Jorge Burgos.

¿Qué es la espiritualidad?, se pregunto monseñor Ricardo Ezzati al inicio de su homilía. “No es otra cosa que una fuerza interior que nos mueve a vivir como hijos de Dios y como hermanos”, explicó.

“La espiritualidad es vivir en nuestra vida de todos los días de acuerdo a la condición que cada uno de nosotros tiene, de acuerdo a la vocación que cada uno tiene, pero hacerlo desde el corazón de Cristo, animado por esa fuerza que el Señor nos regala, para que no nos busquemos simplemente a nosotros mismos, para que no busquemos solo nuestro propio interés, sino para que busquemos la gloria de Dios, que es que el hombre y la mujer, todo ser viviente, alcancen la estatura alta para la cual han sido creados”, agregó.

Tras ello se refirió a la necesidad de construir la Patria sobre pilares de fe. Así, refiriéndose al texto del Evangelio, “la fe aparece a veces como una pequeña nube”, explicó, “y sin embargo, lo que da profundidad, lo que produce la lluvia abundante es esa pequeñez, esa insignificancia que pareciera ser la presencia de Dios en nuestra vida”.

Una sociedad sin Dios, indicó monseñor Ezzati, camina hacia su autodestrucción, “y nosotros queremos que Chile camine hacia el progreso, hacia la fraternidad, hacia la solidaridad, hasta constituir una gran y única mesa de los hijos de Dios”, dijo.

Y puso énfasis en la importancia de la unidad nacional. “La espiritualidad cristiana es siempre una de comunión: la Iglesia es Católica, que quiere decir justamente que es Universal, en la cual hay espacio para todos”, apuntó.

En este sentido, aseguró, “María del Carmen es la Madre de Chile, es la madre que va creando comunión y nos invita a vivir como hermanos, es la madre que nos dice que en la familia tenemos que privilegiar a los más pequeños, a los enfermos, a los más necesitados, a aquellos que se sienten en la periferia de la historia”.