Con multitudinaria eucaristía el Arzobispo de Santiago envió a 1800 jóvenes a misionar por Chile
Se trata de jóvenes de educación secundaria y superior de Santiago, congregados bajo las banderas de Trabajo País, Misión de Vida y Siembra UC.
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La actividad partió con una procesión desde la figura del Sagrado Corazón, dispuesta a la entrada del Campus San Joaquín de la UC, y terminó en el templo de la universidad. Durante todo este trayecto se llevó en andas la imagen de la Virgen del Carmen y a ella se encomendaron los misioneros para que intercediera por diversas intenciones, como la abundancia de lluvia en los campos y el logro de la paz en la Araucanía.
Ya dentro del templo, el cardenal Ricardo Ezzati celebró la Eucaristía junto al Nuncio Apostólico, monseñor Ivo Scapolo; monseñor Héctor Gallardo, Vicario General de Pastoral; el presbítero Cristián Roncagliolo, vice gran canciller de la Universidad Católica y los distintos capellanes que acompañan a los jóvenes diariamente.
“Nuestra existencia es un tesoro, porque en el corazón de cada uno de ustedes, desde el día del bautismo, está la huella de Dios que nos invita a vivir como Cristo con los brazos abiertos, con el corazón latiendo para llegar hasta los últimos confines”, dijo el Arzobispo en su homilía.
Estamos en el corazón de la Pontificia Universidad Católica de Chile, prosiguió, un lugar no solo dedicado al desarrollo de la ciencia, sino también orientado a propiciar el crecimiento de la interioridad de los jóvenes al servicio de los que más los necesitan. En presencia del rector, Ignacio Sánchez, y de diversas autoridades de la casa de estudios, dijo que la universidad era un regalo para Chile nacido desde la Iglesia Católica, “donde alumnos y maestros no crecen solo en conocimiento, sino también en la capacidad de amar, de vivir en solidaridad y, sobre todo, de abrirse al diálogo con Dios”.
El Arzobispo llamó la atención de los jóvenes mostrándoles la presencia del nuncio de la Santa Sede, monseñor Ivo Scapolo, representante del Papa en nuestro país. “El Papa Francisco nos invita a meternos en el corazón de la historia para hacer presente en ella a Jesucristo y su Evangelio”, sostuvo. El Arzobispo invitó a los jóvenes a recorrer los lugares de misión, que van desde Arica a Chiloé, “llevando el testimonio de la alegría de ser cristianos”, junto al estilo de vida que trajo Jesús como fuente de gozo.
Luego, en referencia a los seminaristas y religiosas que acompañan esta actividad, el Arzobispo los alentó a discernir su propia vocación. “¿Señor, qué quieres que haga? Es una pregunta fundamental para ustedes”, manifestó. “Ustedes saben que una de las vocaciones más difíciles de hoy es la de ser esposos y familias que viven de acuerdo con el proyecto de Dios”, aseguró. Añadió que la Iglesia también necesita de apóstoles, de consagrados y consagradas entregados al servicio de Dios. Complementó que en todos los ámbitos de la vida personal y social se necesitan católicos valientes y generosos que vivan de acuerdo a su fe y que construyan el Reino de Dios.
Finalmente pidió una abundante bendición para los presentes, sus monitores y los padres que los acompañaron.
Fuente: Comunicaciones Santiago www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 12 de Julio, 2014
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