Diciembre es probablemente uno de los meses más estresantes para los chilenos. Es el mes de los balances, de las pruebas y exámenes finales, de la PSU, de las nuevas deudas y de las aglomeraciones en los centros comerciales. Y en este 2005, en este mes tendremos además elecciones presidenciales y parlamentarias.
Sin embargo, diciembre es también un hermoso mes. Comienza el verano, muchos inician sus vacaciones. Y, por sobre todo, es Navidad. Una fiesta con mayúscula para los cristianos. Una fiesta cuyo centro es Jesús que nació pobre. Por ello que en este tiempo de Adviento y Navidad, los obispos nos invitan –en la declaración “Navidad, en una familia viene la luz del mundo- a dirigir nuestra mirada hacia el pesebre de Belén
El título del mensaje de nuestros pastores apunta a que precisamente la familia reunida en el pesebre fue el lugar escogido por Dios para dar al mundo su más grande muestra de amor, representada en su propio hijo.
“En una familia humana, la Palabra eterna de Dios se ha hecho luz que alumbra a todo hombre, Jesucristo, ‘Camino’, ‘Verdad’ y ‘Vida’, que ha venido para llevarnos hacia una mayor plenitud en esta tierra y a la felicidad eterna” señalan los obispos.
Resaltan que el nacimiento de Jesús no puede ser acogido de manera superficial pues, en el propio Dios que se hizo hombre “encontramos el testimonio vivo de las actitudes, criterios y valores fundamentales para orientar el auténtico desarrollo humano que anhelamos para Chile”.
La Navidad, entonces, es el momento para mirar el Niño que ha nacido en Belén. A través de Él y con Él volver la vista a nuestra familia y a Chile, que nuestros pastores esperan “que sea un hogar de encuentro”.
Que esta Navidad nos sirva también para recomponer aquello que está roto, de volver la mirada a lo importante, de soñar con un país más cálido y acogedor.
Para lograrlo hay que dar algunos pasos… y las iniciativas que presentamos a continuación nos pueden ayudar a darlos.
Información relacionada en
http://www.iglesia.cl/navidad
Niños refugiados:
Un mundo de integración
El programa Refugio de la Vicaría de Pastoral Social pensó en una celebración de Navidad teniendo como centro a los niños cuyas familias tienen la condición de refugiadas en nuestro país, y también a niños chilenos. Así nació la idea de juntar a 50 niños provenientes de Colombia, Perú, Irak, Afganistán, Sri Lanka, entre otros, con los hijos de los funcionarios de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.
Durante la mañana del 16 de diciembre compartirán una celebración navideña, luego harán un paseo en tren y visitarán el Buin Zoo. “La idea es conmemorar una Navidad con sentido en que los niños puedan compartir, conocerse e integrarse a partir de su diversidad”, comenta Marta González, coordinadora del área Refugio de la Pastoral Social.
Pastoral Penitenciaria:
Buena noticia para el mundo del dolor
Quince madres reclusas celebrarán en el Centro Penitenciario Femenino la Navidad con sus hijos, acompañados de monitores voluntarios, el viernes 16 de diciembre, desde las 14:30 a 17:30. La actividad ha sido organizada por el programa Rehaciendo Vínculos de la Pastoral Social.
“Probablemente en la cárcel es donde el mensaje de Jesucristo es más valorado”, señala el Padre Francisco Llanca, quien desde hace once años trabaja en la Pastoral Penitenciaria. Sostiene que Navidad es un momento muy especial en el mundo penitenciario, ya que durante esos días se viven muchas tensiones, se piden gendarmes para reforzar los centros y los internos extrañan más a sus familias. “Me emocioné mucho la primera vez que escuché cantar el villancico Noche de Paz en la cárcel y cuando se tuvo que celebrar la tradicional Misa del Gallo a mediodía, porque los internos terminan sus actividades a las 18 horas”.
Cajas de Navidad:
Esperanza envuelta en cartón
Sesenta mil son las familias en Santiago que reciben una caja con alimentos no perecibles para celebrar la Navidad. Esta experiencia nació hace más de 15 años en la Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes (Los Castaños), en la Zona Cordillera, por iniciativa de los fieles que deseaban compartir con los más necesitados. Tanto se ha encarnado la solidaridad que los organizadores crearon un sistema central para satisfacer de manera más eficiente las necesidades de las personas a las que desean llegar.
Esta iniciativa incluso se ha exportado a Perú, Bolivia, Colombia y Venezuela, entre otros países. Luis Felipe Deves, coordinador de la campaña Cajas de Navidad 2005, señala que más que entregar una caja, se regala esfuerzo, trabajo y, en definitiva se da uno mismo. (Más información en
http://www.cajasdenavidad.cl )
María José Larraín, encargada de la campaña en la Parroquia Santa María de Las Condes, señala que en su parroquia se reúnen aproximadamente dos mil cajas, las que destinan a personas de las parroquias Nuestra Señora de La Victoria, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, y María Reina de la Paz, en Cerro Navia. Para ella ha sido una experiencia maravillosa, “porque esta caja con alimentos para muchas familias es la única posibilidad de tener una cena en familia para la Navidad”. Agrega que esta fecha siempre ha significado la presencia de Dios en la tierra, pero que con esta iniciativa se hace más tangible y muchos más se pueden alegrar de ello.
Juan Poblete, de la Parroquia María Madre de Dios de Lo Espejo, recibe las cajas llenas de alimentos no perecibles que se reúnen en la Parroquia la Natividad del Señor, ubicada en la comuna de La Reina. Para él es una alegría distribuirlas entre los vecinos de este sector de la zona sur, “para mí es la felicidad más grande es llevar las cajas a la gente que no tiene trabajo y que está sin esperanza”. Previamente, él y un equipo han aplicado una encuesta a las familias de la parroquia, mediante la cual se descubren las necesidades de cada uno de sus integrantes. “Unos días antes de la Navidad nos conseguimos un vehículo, vamos a buscar las cajas donde el Padre Luis Peña y las traemos para acá”, relata. “Es una tremenda alegría llegar a 125 familias que están necesitadas”. Como retribución a su trabajo y, respondiendo a la necesidad, él también reciben una caja para celebrar la Navidad en familia y como Dios manda. Añade, “doy gracias al Señor por la solidaridad y la entrega de los feligreses de la Parroquia La Natividad. Se nota el cariño que ponen en cada caja que nos llega”.
Coros parroquiales:
Villancicos y canciones en las calles del centro de Santiago
Desde hace tres años los coros de las parroquias de la Zona Centro de Santiago salen a cantar villancicos y canciones religiosas, en los días previos a Navidad, a las calles céntricas de la ciudad. La experiencia ha sido todo un éxito. Este año participarán 4 coros que con sus canciones quieren evangelizar a sus vecinos y a quienes circulan por el centro de Santiago, entre los ajetreos y compras navideñas. La presentación será el domingo 18 de diciembre, desde las 16:00 horas, frente a la Catedral metropolitana.
Navidad en la calle:
Como la primera vez
Los estudiantes universitarios, una vez más, saldrán a las calles de la capital para encontrarse con el Cristo pobre que nace en Navidad. Sin embargo, esta vez será distinto, ya que las personas a las que visitarán en las hospederías no son unos desconocidos, sino los amigos con los que han compartido encuentros durante todo el año.
Carolina Baquerizo, asistente social de la Vicaría de Pastoral Universitaria y coordinadora de Navidad en la Calle, explica que a principios del año comenzaron a visitar mensualmente a las personas que alojan en las hospederías que se ubican en las calles Aldunate, Esperanza y Andes, entre otras. Celebrar la Navidad con ellos, por tanto, tiene el cariz de volver a ver al amigo en una fecha especial y de tener un encuentro en profundidad. El proyecto “Encuentro en la calle”, precisamente nació de quienes se conmovieron con anteriores experiencias de Navidad en la Calle.
Jóvenes, junto a sus familias, profesores y funcionarios relacionados con la educación superior no sólo saldrán al encuentro de las personas en estas hospederías, sino que también visitarán hogares de ancianas, la posta central y a quienes deambulen por Plaza de Armas. El recorrido se iniciará a las 19.00 horas, con un envío en el atrio de la Catedral Metropolitana, que presidirá Mons. Andrés Arteaga, Obispo Auxiliar de Santiago. Luego, los jóvenes distribuidos en grupo, harán distintos recorridos por las calles santiaguinas y, cerca de la una de la madrugada del día 25 se reunirán en la Plaza Santa Ana, frente a la Vicaría Universitaria, para celebrar la Misa del Gallo y compartir las experiencias vividas.
El lema Navidad en la Calle de este año es "Regresaron a su país por otro camino". Para inscribirse sólo es necesario llevar un pan de pascua para compartir con las personas que visitarán en Nochebuena. El plazo máximo es el sábado 17 a las 16:00 horas, cuando se realice la jornada que preparará el alma y los implementos que llevarán a los más excluidos. Mayor información en
http://www.vpu.cl o en el teléfono 6886834.
Fuente: DOP