La obra de Infancia Misionera es una institución de la Iglesia universal que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Miles de pequeños de los cinco continentes participan en esta Obra Pontificia, que tiene como lema "Los niños ayudan a los niños".
Durante su pontificado San Juan Pablo II manifestó que “Infancia Misionera constituye una verdadera red de solidaridad humana y espiritual entre los niños de los antiguos y nuevos continentes”. Gracias a Infancia Misionera los niños ponen su granito de arena para transformar el mundo con el mensaje alegre y esperanzador del Evangelio y experimentan lo que es ser “pequeños misioneros”.
Recordando los inicios
Fundada en 1843 por monseñor Carlos Augusto De Forbin-Janson, Obispo de Nancy, Francia, motivado por las cartas y noticias de misioneros que le escribían, sobretodo desde China, contándole la difícil situación de las niñas en ese país esto lo hizo pensar que lo que hacían los adultos lo podían hacer también los niños.
Así que comenzó a pedir ayuda, y a organizar una obra, que con la ayuda de Paulina Jaricot, quedo como una obra cuyo fin era una misión hecha por y para niños. Como buen indicio esta obra recibió desde un principio el apoyo de la Santa Sede.
Entrevista a Fernando Castillo, coordinador de Infancia Misionera (Parroquia Inmaculada Concepción de Cunco)
Al conmemorarse un nuevo aniversario de la Infancia Misionera en el mundo, Fernando Castillo Herrera nos comenta su experiencia como coordinador de esta obra pontificia en la Parroquia Inmaculada Concepción de Cunco.
Fernando tiene 20 años y actualmente estudia ingeniería civil en informática en la Universidad Católica de Temuco. Hace cinco años trabaja activamente en la parroquia siendo una de sus motivaciones principales el apoyo continuo a esta obra pontificia.
¿Cómo ha sido tu experiencia acompañando a los niños de tu parroquia en el conocimiento de Cristo y las enseñanzas de Jesús?
"Desde hace ya 15 años que ingresé a la obra de la infancia misionera siendo un niño, donde he podido descubrir a Cristo en plenitud para poder entregar nuestra ayuda de forma desinteresada a los niños del mundo que lo necesitan. Con nuestra oración y pequeños sacrificios podemos lograr ayudarlos. Ahora que ya soy el coordinador de esta obra en mi parroquia estoy feliz ya que puedo enseñar a los niños -que son el futuro- sobre la vida el amor a Dios, los valores cristianos y a ser agradecidos por lo que tenemos y pedir por los que no lo tienen".
¿Qué es lo que más te motiva de colaborar como coordinador de Infancia Misionera?
"El motivo del por cual yo colaboro ahí es por la salvación y cambiar un poco a cultura de nuestro país dando a conocer lo que Cristo hizo por nosotros. Con nuestros niños que son semillero de vida tenemos la esperanza que los valores que se le entregan puedan ser grandes personas y quien sabe también una vocación religiosa".
¿Cómo se vive la espiritualidad en el grupo de Infancia Misionera de Cunco?
"La espiritualidad la vivimos de forma permanente con nuestros niños. Cada ciclo de trabajo lo hacemos inspirados en la metodología de la escuela con Jesús que es un camino y cuatro pasos donde los niños escuchan, meditan, preparan y actúan. Esa es la forma en la cual nosotros trabajamos y nos enfocamos como obra. Que sean entregados a la solidaridad y colaboren en lo que ellos puedan.
El lema internacional de Infancia misionera es “los niños ayudan a los niños” ¿qué impacto tiene esta frase en el sello de la obra pontificia?
Nuestro lema es nuestra motivación la infancia está centrada en promover la ayuda recíproca entre los niños del mundo, es por eso que lo hacemos vida cada vez que podemos y nuestros niños se van dando cuenta de la importancia que esto tiene".
¿Qué mensaje le darías a los jóvenes para fortalecer su compromiso cristiano y participativo con la Iglesia?
"Yo invito a todos los jóvenes que están durmiendo en este invierno que está viviendo nuestra Iglesia ¡Que despierten y que salgan! ¡Demostremos que estamos vivos y que la primavera llegará! Somos capaces de agradecer a Dios por existir, poner nuestra mochila a cuestas y salir a entregar la buena noticia de que Cristo vive en nosotros y motivar este mensaje. Como equipo de infancia de nuestra diócesis estamos comenzando el trabajo de revitalizar de esta obra, para que se le de toda la importancia que merece en sus 171 años de trayectoria".
Nuestro saludo a todos los niños y coordinadores que participan en Infancia Misionera, propagando la fe con alegría e incentivando los valores que harán crecer al pueblo de Dios.
Fuente: Comunicaciones Villarrica