Santiago se despidió de Monseñor Cristián Contreras
En una Misa de acción de gracias y despedida en la Catedral Metropolitana:
Santiago se despidió de Monseñor Cristián Contreras

Con la presencia de sus hermanos obispos y sacerdotes, trabajadores del Arzobispado, representantes de las instituciones en que ha participado y cientos de fieles, la Arquidiócesis dijo adiós a su pastor, quien asume como nuevo Obispo de Melipilla.

Las despedidas son tristes, pero cuando es uno de la propia familia quien toma un nuevo rumbo y misión, caben la alegría y los deseos de éxito en su nueva tarea. Así, entre nostalgia y fraternidad, se vivió este martes 27 de mayo la Misa de despedida de Monseñor Cristián Contreras Villarroel como Obispo Auxiliar de Santiago, en la Catedral, y su envío a presidir, por encargo del Papa Francisco, la Diócesis de Melipilla.

Acompañado de sus hermanos obispos y sacerdotes de la arquidiócesis, el propio obispo saliente presidió la eucaristía a la que asistieron cientos de fieles. En su alocución al inicio de la ceremonia, el Cardenal Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati dio cuenta del generoso trabajo entregado por Monseñor Contreras durante más de 14 años en el Arzobispado de Santiago. “En nombre de todos nosotros, te agradecemos el ministerio entregado generosamente a nuestra Iglesia”, le manifestó el cardenal. Al mismo tiempo, Monseñor Ezzati le deseó un fructífero trabajo en su nueva diócesis y ofreció extender los vínculos de fraternidad y colaboración entre las dos comunidades. “Cuenta con nuestra amistad, oración y colaboración. Te queremos mucho y te acompañaremos con afecto en el ministerio que el Señor te confía”, expresó.

En su homilía aprovechó Monseñor Contreras de dirigirse a los asistentes y expresar sus sentimientos en el momento de la despedida. Recordó que a su llegada a la Iglesia de Santiago dijo a los trabajadores del Arzobispado que se convertirían en su familia y explicitó que así ha sido. “Me voy con la alegría de sentirme muy querido y muy acogido”, señaló con gratitud.

En su mensaje recordó que “A Dios nadie le vio jamás (Jn 1,18), pero quien sigue, conoce y ama a Jesucristo, va a conocer el misterio de Dios”. Al mismo tiempo, pidió dones para la Iglesia, en especial para la diócesis que deja y para la que asume: “Pido el don de la unidad. Que seamos uno en la misión, en la compañía fraterna, en los momentos de aflicción, en la caridad a los más pobres y que seamos uno en la Fe”.

Así mismo, en el marco de la Misión Territorial en que se encuentra la Iglesia, recordó la necesidad que tenemos de Cristo. “Tenemos que portar la cruz de Cristo para que muchos crean”, señaló. Luego, recordando las palabras del Papa Francisco, recordó que todos somos ungidos. Vayan a las periferias geográficas y espirituales, si no el aceite ungido se pone amargo y no hay cosa más triste que el corazón de un ungido, esté amargo”. Al cierre, Monseñor Contreras pidió la intercesión del apóstol Santiago y de la Virgen María y dejó un testimonio de cuidado de la vida que nos debe interpelar a todos en estos momentos en que se debaten reformas legislativas al respecto: “jamás me sentaré en torno a una mesa para debatir qué vida debe nacer y cuál debe ser sacrificada”.

Entre los asistentes a la ceremonia, también acompañaron a Monseñor Contreras representantes de distintas instituciones por las que ha trabajado en su camino pastoral. Muchos de los colaboradores del Arzobispado se hicieron presentes para agradecer su trabajo y amistad. Monseñor Contreras recordó con especial afecto a las secretarias. Una de ellas es Sonia Lagos, Secretaria de Audiencias del Arzobispado, quien ha trabajado muy de cerca con el obispo. “Don Cristián es un jefe estupendo. Exigente y ordenado en su trabajo. Realiza de buena forma sus requerimientos. Expresa sus comentarios sobre el trabajo realizado y sugiere cambios para mejorarlo. Es puntual. Eficiente. Buen lector. Estudioso. Se preocupa de compartir con su equipo su experiencia y sus vivencias como Obispo y como fanático de la Universidad Católica. Es preocupado y atento con sus colaboradores”, destacó Sonia y agregó que lo va a echar de menos, “pero es un hecho que voy a llegar de visita a su Misa dominical”.

En su tarea en el Arzobispado, estuvo a cargo de las comunicaciones, una de sus pasiones. En esa labor compartió mucho con él la periodista Paz Escárate del Departamento de Comunicaciones, quien lo recuerda con especial afecto: “Lo recuerdo escuchando Cooperativa en su radio a pilas, informándose por los diarios, comentando la actualidad y viendo la manera en que lo interpelaba para llevar a Jesucristo a las personas. Don Cristián es de pocas palabras, pero certeras. Lo suyo son los gestos de misericordia, el saludo cariñoso, la solidaridad de corazón. Cómo olvidar su preocupación por los funcionarios del Arzobispado tras el terremoto del 2010. Cómo olvidar su compañía durante enfermedades, muertes y nacimientos”.

Quienes dieron mucha vida y color a la Misa, fueron los directores, profesores y estudiantes de los distintos colegios pertenecientes la Fundación Educacional Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, que preside Monseñor Contreras. Al cierre de la ceremonia, la banda de los liceos regalaron un hermoso desfile que acompañó el obispo, partiendo a los pies del altar y que terminó en plena Plaza de Armas entre cientos de sonrisas y aplausos de los asistentes a la Misa y los transeúntes que se sumaron a la fiesta de despedida del obispo de Santiago.

Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 28 de Mayo, 2014
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