Cientos de fieles se congregaron en la Iglesia Catedral de Valparaíso para la celebración de la Misa Crismal que fue presidida por Mons. Gonzalo Duarte Obispo de Valparaíso, en la que estuvieron presentes sacerdotes, religiosas, diáconos permanentes, seminaristas y estudiantes de la Escuela Diaconal Felipe Diácono.
Mons. Gonzalo Duarte reflexionó en su homilía sobre el significado de la Misa Crismal, el sacerdocio y destacó que también se celebraban aniversarios significativos de ordenación sacerdotal. “Celebramos a todos, pero especialmente a los que cumplen estos años significativos, como también rendimos un homenaje de cariño a los papás y mamás de sacerdotes, ya que ellos tienen mucho que ver en la vocación de un hijo sacerdote y al final termina siendo el más cercano a sus padres”.
También recordó todo el sufrimiento que Valparaíso ha vivido. “Estamos viviendo muchas penas, tenemos que asumirlas, pedir perdón por nuestros pecados y ofrecer al Señor nuestros sufrimientos. Pero también tenemos muchas alegrías; esta catástrofe ha generado una gran cantidad de solidaridad: jóvenes que colaboran en los cerros, en los albergues, lugares de acopio, sacerdotes jóvenes que también recorren los distintos lugares, adultos que cocinan para voluntarios. Muchas gracias a todos ellos. Esta tragedia nos muestra nuestra inteligencia para resolver los problemas y mucha solidaridad para ayudar a nuestros hermanos”
También hizo mención al encuentro del Papa Francisco con seminaristas de Pontificio Colegio Leoniano de Anagni, a los que ha pedido estar atentos y no caer en el error de pensar que se están preparando para realizar una profesión, para ser funcionarios de una empresa o de un organismo burocrático. ”Os estáis convirtiendo en pastores a imagen de Jesús el Buen Pastor, -ha dicho- para ser como Él en medio de su rebaño, para alimentar a sus ovejas. Ante esta vocación, podemos responder como lo hizo la Virgen María al ángel: ¿Cómo es posible esto?”. Convertirse en buenos pastores a imagen de Jesús -ha continuado- es algo muy grande, y nosotros somos muy pequeños. Sí, es verdad, es demasiado grande, pero no es obra nuestra. Es obra del Espíritu Santo, con nuestra colaboración”.
Al término de la Homilía, se homenajeó a cuatro sacerdotes que este año cumplen aniversarios significativos de Ordenación: Bodas de Diamante (60 años): P. Mario Erazo Flores y P. Antonio Peron Ghiotto (Murialdino). 70 años de Ordenación Sacerdotal: P. Francisco Javier Mac Mahon Argandoña, Franciscano (El Totoral) y 75 años de Ordenación sacerdotal: El P. Fernando Vallejo MacQuade, ss.cc. (Valparaíso-Viña del Mar). No pudieron estar presentes los padres Wenceslao Barra quien estaba viviendo un retiro y Felipe Gutiérrez, quien estaba con licencia médica.
Tras el reconocimiento, los sacerdotes renovaron sus promesas sagradas de su ordenación. Luego, Mons. Duarte consagró el Santo Crisma y bendijo los óleos de los catecúmenos y de los enfermos. Los nuevos óleos son llevados a las iglesias y los viejos se queman o se dejan que ardan en la lámpara del Santísimo. Después de la comunión se rindió un homenaje de gratitud y afecto a los papás y mamás de sacerdotes.
Fuente: Comunicaciones de Valparaíso