Los pobres deben estar presentes en el debate por la Reforma Tributaria
Los pobres deben estar presentes en el debate por la Reforma Tributaria

El obispo de Rancagua, Mons. Alejandro Goic, aportó su reflexión sobre el proyecto de ley, señalando que es importante escuchar a todos los actores involucrados y que quisiera una reforma que contribuya a humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile.

Hasta la sede del Congreso en Santiago llegó este lunes 14 de abril monseñor Alejandro Goic. El obispo de Rancagua, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile, fue invitado a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para que expusiera la visión de la Iglesia Católica en relación al proyecto de Reforma Tributaria, que se discute en el Parlamento.

Monseñor Goic agradeció la invitación y aclaró que su intervención fue hecha desde su identidad como pastor y no "reclamando alguna competencia técnica" en la materia.

El obispo comenzó diciendo que "es indispensable que demos un paso importante en la reflexión, y seamos capaces de ir más allá de la defensa de nuestros intereses particulares y gremiales. Y pensemos en el bien común de nuestra sociedad, con un acento solidario en quienes necesitan al Estado en su labor subsidiaria".

También destacó que en dicha reflexión tenía presente a los más pobres y a los que más sufren, ya que "son ellos los que deben estar muy presentes en éste y otros debates del país".

Las palabras de monseñor Goic estuvieron centradas en dos aspectos: la mirada a la Reforma Tributaria desde el aporte de la doctrina social de la Iglesia; y el pensar una iniciativa que contribuya a humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile.

Respecto de este último punto, el Vicepresidente de la CECh expuso a los parlamentarios algunas consideraciones para contribuir al discernimiento como la importancia de escuchar a todos los sectores involucrados, comprometernos al pago de impuestos como un deber de solidaridad, subir las exigencias de transparencia y buen uso de los recursos públicos, y que la reforma tenga como centro humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile.

Monseñor Goic concluyó diciendo que sería ingenuo pretender que una reforma tributaria logre un mayor bien común por sí sola. Sin embargo, reconoció que sin recursos suficientes "nuestros anhelos de un país desarrollado y más equitativo pueden ser sólo una ilusión.

Fuente: Prensa CECh
Santiago, 14 de Abril, 2014
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  Intervención de Mons. Goic en Comisión de Hacienda

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