Liturgia Ecuménica por la Paz en La Araucanía
Liturgia Ecuménica por la Paz en La Araucanía

Bajo el lema “procurando y rogando por la paz”, se efectuó una masiva celebración litúrgica el lunes 6 de enero al mediodía en el Templo Catedral, instancia donde la Iglesia Católica, en conjunto con las iglesias cristianas evangélicas, representadas por el pastor Andrés Casanueva, presidente del consejo de pastores, y el Pastor Eduardo Rojo, de la Iglesia Luterana, y presididos por el Pastor de la Diócesis San José, Monseñor Héctor Vargas, elevaron una sentida plegaria por nuestra Región, y por la paz, condición necesaria para que nuestra sociedad en La Araucanía resuelve sus problemas y avance en el camino del desarrollo, pleno e íntegro.

Monseñor Héctor Vargas, entregó el saludo de bienvenida invitando a participar de esta celebración de oración y súplica.

Luego, el pastor Andrés Casanueva en representación del consejo de pastores de Temuco, invitó al momento del perdón, donde meditó sobre el significado de este para el cristiano y la sociedad. En el Salmo, acompañó con la oración Rodrigo Rivera de la Iglesia Bautista.

En la Homilía, Mons. Héctor Vargas destacó este encuentro que por primera vez se efectuaba junto a las Iglesia cristianas de la región, señalando que “En esta celebración, y en el espíritu del Mensaje en el Día Mundial de la Paz del Papa Francisco, "quisiéramos desear a todos, a las personas y a los pueblos, una vida llena de alegría y de esperanza”.

Agregó además “sumándonos a la exhortación del Papa, que nos preocupa enormemente ser una vez más, testigos de actos de violencia en nuestra Región y también en nuestra ciudad. Actos que consideramos de suma gravedad, porque no solo atentan contra propiedades y bienes materiales, sino que ponen en riesgo lo más sagrado que existe, la vida de personas, y la sana convivencia pacífica a la que todos tenemos derecho. Se dice que los autores, buscan apoyar así a lo que denominan "la causa mapuche".

Continuó señalando “De ser así, debemos afirmar que no creemos que esta metodología colabore positiva y decididamente, a dar respuestas a las legítimas demandas de este pueblo, y mucho menos a reparar con este modo de lucha, las graves injusticias que a lo largo de la historia se han cometido con el. Por el contrario, este tipo de actos en manos de algunos grupos, corren el riesgo de estigmatizar negativamente al noble pueblo mapuche, e indisponer injustamente al resto de la sociedad respecto de él y a sus justas exigencias, complejizando aun más la urgente búsqueda de salidas.

El obispo de Temuco, manifestó el convencimiento de que la inmensa mayoría de las comunidades mapuche, no comparte la agresión ni el conflicto como vía para la justicia que les es debida, “Es por ello que nos duele inmensamente la muerte de cada una de las víctimas de estos sucesos en los últimos años, ya sean comuneros mapuche, agricultores, carabineros, como también el hondo sufrimiento de sus familias a raíz de las consecuencias de estos hechos reprobables…”

“En este contexto podemos entender que la seguridad es muy importante en el mundo rural, y que por ello es justificable una presencia extraordinaria de las policías en él. Sin embargo, al mismo tiempo, debe hacerse los mayores esfuerzos porque esta presencia tanto en sus metodologías como estrategias se ejerza de tal manera, que no sea percibida por las comunidades mapuche como una instancia de represión, de provocación, o de limitación de sus libertades ciudadanas, sino como un medio que ofrezca garantías, tranquilidad y seguridad a todos”, agregó.

Un diálogo respetuoso y honesto

Se llamó a respetar y valorar las formas de entendimientos del mundo mapuche, un “diálogo respetuoso y honesto, es una de las vías más adecuadas y eficientes para acuerdos fecundos que aseguren en justicia el bien común para todos.

Para que ello sea así, se requiere establecer un tipo diálogo que no solo considere lo que la sociedad chilena en general entiende por dialogar, sino que integre y respete el concepto, la forma, el tiempo y el espacio con que el mundo mapuche dialoga”.

Valoró las instancias, oportunidades y esfuerzos que se han efectuado durante estos años, señalando que “estamos conscientes de los grandes esfuerzos que desde los últimos Gobiernos se han venido haciendo en este sentido, y que han derivado en innumerables iniciativas en bien de las comunidades, de su dignidad y derechos, de su cultura, y de su promoción humana y de su desarrollo socioeconómico. Todo ello sin duda, es muy positivo. No obstante, tenemos la convicción que los grandes temas de fondo y que forman parte de sus principales anhelos, están aún poco atendidos”.

A su vez, dijo a la prensa mantener la veracidad y objetividad en la entrega informativa “A la prensa le exhortamos, que al cumplir con su deber de informar y de crear opinión pública, pongan el acento en todas aquellas acciones, esfuerzos o señales, por modestos que sean, dirigidos a progresar en la búsqueda de soluciones. Cuando ésta pone fuertemente el acento en el conflicto, creemos que tampoco hace justicia a la plena verdad del pueblo mapuche, ni a las diversas instancias e instituciones de la sociedad de la Araucanía, que proponen a menudo caminos y formas de colaboración concretas al respecto.

Llamó a buscar soluciones políticas adecuadas y urgentes, “Lo lamentable, es que mientras tanto en la Araucanía, es la sociedad civil, comunidades mapuche y huincas, y el mundo productivo particular, quienes de manera tan dolorosa e injusta deben asumir las consecuencias de la actual situación”.

Fenómeno de la globalización

Hizo mención a las palabras del Papa Benedicto XVI al señalar sobre la globalización, quien argumentaba diciendo que “el fenómeno de la globalización que vivimos nos acerca a los demás, pero no nos hace hermanos. Además, las numerosas situaciones de desigualdad, de pobreza y de injusticia revelan no sólo una profunda falta de fraternidad, sino también la ausencia de una cultura de la solidaridad. Las nuevas ideologías, caracterizadas por un difuso individualismo, egocentrismo y consumismo materialista, debilitan los lazos sociales, fomentando esa mentalidad del “descarte”, que lleva al desprecio y al abandono de los más débiles, de cuanto son considerados “inútiles”. Así la convivencia humana se hace cada vez más pragmática y egoísta, y por ello germen de violencia… Una de sus causas está en la construcción de un tipo de sociedad que en sus criterios y principios se va alejando de valores esenciales del Evangelio.”

Señaló a SS Francisco al “dirigir una encarecida exhortación a cuantos siembran violencia y muerte con las armas: Redescubran, en quien hoy consideran sólo un enemigo al que exterminar, a su hermano y no alcen su mano contra él. Renuncien a la vía de las armas y vayan al encuentro del otro con el diálogo, el perdón y la reconciliación para reconstruir a su alrededor la justicia, la confianza y la esperanza. «En esta perspectiva, parece claro que en la vida de los pueblos los conflictos armados constituyen siempre la deliberada negación de toda posible concordia internacional, creando divisiones profundas y heridas lacerantes que requieren muchos años para cicatrizar. Las guerras constituyen el rechazo práctico al compromiso por alcanzar esas grandes metas económicas y sociales que la comunidad internacional se ha fijado».

Al concluir sus palabras, Monseñor Héctor Vargas dijo que “La fraternidad tiene necesidad de ser descubierta, amada, experimentada, anunciada y testimoniada. Pero sólo el amor dado por Dios nos permite acoger y vivir plenamente la fraternidad. Que María, la Madre de Jesús, nos ayude a comprender y a vivir cada día la fraternidad que brota del corazón de su Hijo, para llevar paz a todos los hombres en esta querida tierra nuestra”.

El Pastor Eduardo Rojas, de la Iglesia luterana, entregó la oración de intercesión, donde instó a todos los hermanos y hermanas a orar por la paz. Prosiguió, la oración en mapudungun del pastor Eleuterio Cayulao, quien refiriéndose al compromiso de la sociedad, la justicia y las autoridades, realiza su misión en varias comunidades, entre ellas Collín Alto y Vega redonda. Y el sacerdote Francisco Millán, párroco de Ercilla, quien tradujo. Este especial momento fue acompañado por incienso que hermanos del pueblo Mapuche colocaron en unas brasas.

Al finalizar la Liturgia, Monseñor Héctor Vargas, invitó al saludo de la paz, que fue vivido por todos los presentes, antes de recibir la bendición.

- Ver texto completo del mensaje

Fuente: Comunicaciones Temuco
Temuco, 06 de Enero, 2014
Galerías Fotográficas

Videos

  Video

Especiales de Iglesia.cl