En el marco del acto In Memoria, UCN 40 años después
UCN entregó títulos póstumos y en vida a víctimas del Golpe Militar
Con una Eucaristía presidida por Monseñor Pablo Lizama, se dio inicio al acto In Memoria, UCN 40 años después, actividad organizada por la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana, de la Universidad Católica del Norte, en forma posterior se realizó la solemne ceremonia de entrega de títulos, la que estuvo cargada de eventos significativos.
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“La figura de Jesús siempre crece, no tiene un doble discurso, siempre fue El mismo, incluso cuando fue golpeado, burlado, crucificado, tuvo palabras de ánimo para sus vecinos en la Cruz, les dio serenidad para afrontar momentos de prueba, estas mismas palabras son las que tenemos que tomar para renovar fuerzas, saber que Jesús nos acompañara después de la muerte, el Señor Jesús quiere hacer de nosotros personas fuertes para aquellos momentos de dificultad, con esta esperanza sigamos orando en este tiempo de Adviento hermoso para la Iglesia, continuemos canalizándonos en ser mejores y construir una vida y Universidad mejor “, comentó en su prédica Monseñor Pablo Lizama.
Homenajes póstumos
En el Auditorio Andrés Sabella de la Casa Central UCN, se hizo entrega en total de siete títulos póstumos, tres Diplomas de Reconocimiento de pertenencia, un título póstumo de Periodista a la trayectoria destacada, dos diplomas de reconocimientos por avances significativos en sus estudios en la ex Universidad del Norte, y un diploma de reconocimiento de pertenencia, más un título en gracia.
En la presentación del acto el Rector UCN, Jorge Tabilo, comenzó diciendo, “este es un evento fundamental e invaluable para la Universidad, porque convergen la fe y el espíritu, es un paso para avanzar y mitigar el dolor que aún persiste en la comunidad, lo que queremos es llegar a esas familias porque la Universidad la construimos todos, los que estuvimos presentes y los que no fuimos afectados”.
Además continuó, “no hay que tener temor de reflexionar, lo que sea necesario, es bueno ponerse en el lugar de los otros, como universidad católica debemos trabajar en la reconciliación de nuestra Universidad, por una sociedad más justa, debemos ser una universidad que acoge y es integrada con todos”, aseveró la autoridad universitaria.
En la ocasión, pronunció un discurso el académico UCN y Dr. José Antonio González, en el que destacó el contexto histórico vivido en 1973, “la entonces Universidad del Norte, fue dentro de las universidades católicas una de las más afectadas, ya que cambió por entero, y creo que el golpe final a su ya dañado espíritu de convivencia, tolerancia, inquietudes, humanidades, ciencia y tecnología, fue el cierre de sus facultades de ciencias sociales y de educación, con la exoneración de más de 200 académicos. Fue la única universidad del país, donde sus profesionales no adeptos a las nuevas ideologías, les fue clausurada la enseñanza de las disciplinas que entienden mejor la sociedad el estado y el fenómeno humano”.
A sus palabras se sumó las de Rubén Gómez, profesor de la Escuela de Periodismo y miembro del equipo editorial de Tierra Nueva, quién explicó el sentido de este acto “con esta actividad pretendemos restaurar aunque sea en mínima parte, el dolor causado para tantas familias de nuestra comunidad universitaria hace 40 años, es un acto de reparación moral de desagravio, que apunta a satisfacer la ofensa, el daño y el dolor causado”.
Y también agregó, “esta ceremonia apunta a privilegiar la bondad por sobre lo malo, a apoyar los gestos de amor para derrumbar la maldad y malicia, convertirse en una señal de alivio y de esperanza, una señal de paz y encuentro con los nuevos tiempos”.
Testimonios
En la oportunidad, el padre Ibar Astudillo, Director de la Pastoral UCN quiso destacar el papel de la Iglesia en este acto de reparación. “Para nuestra Iglesia fue un acto importante, que ha confirmado que era pertinente hacerlo, escuchar a la familia, sus testimonios, porque ese sentir coincide con lo que buscábamos al organizar este evento, y eso significa que es un acto bendecido por Dios, que El mismo aprueba este acto, además como cristiano me siento agradecido por ser partícipe de esta actividad”.
Por su parte, la señora Herminia Antequera Latrille, madre de Juan Carlos Andrónico Antequera, ex alumno de sociología y detenido desaparecido, expresó que recibir el título a nombre de su hijo significa para ella una gran emoción, “por el reconocimiento que las cosas se sepan luego de esa fatal Dictadura, para mí es un consuelo y me servirá para mitigar la pena”.
Del mismo modo, Miguel Andrónico, hermano del fallecido Juan Carlos, comentó que estos actos sirven para cicatrizar heridas, “que se reconozca que hubo gente asesinada en Chile y que por muchos años se ignoró y nadie lo reconocía y esto que ahora sucede es sano para nuestra sociedad”.
En tanto, Hérman Cortés, periodista, que durante la jornada recibió un Diploma de reconocimiento de pertenencia, aún cuando finalizó sus estudios y se tituló, fue perseguido por la autoridades militares, posteriormente encarcelado y exiliado a Bélgica, dijo que “fue emocionante para los que recibimos certificaciones y los asistentes en general porque pone en relieve el espíritu de siempre de esta Universidad, y en especial de la Pastoral que piensa en los bienes preciados del espíritu, como son la solidaridad, y recuerdos positivos”.
Asimismo, la señora Silvia Ortiz, esposa de Miguel Manríquez Díaz, alumno de Educación Física, quien resultó fusilado por la Caravana de la Muerte; declaró que con esta ceremonia se cumple y cierra un proceso que se vio interrumpido “el cual es la entrega de títulos de nuestros queridos familiares, fue en esta casa de estudios donde nuestros recordados esposos, hermanos , sobrinos, etc, estudiaron guiados por el ánimo y las ganas de ser mejores cada día, hace 40 años, todo terminó de manera física, pero sus recuerdos e ideales siguen perdurando a través del tiempo, muchas gracia a todos por recordar a quienes nos dejaron tempranamente, gracias por reconocer su esfuerzo y entregarles su merecido título, en el cielo se abrazarán y podrán decir misión cumplida”.
Al finalizar la ceremonia, se les entregó a los asistentes 300 ejemplares de la publicación de la Pastoral UCN, Tierra Nueva, que en su número 10 es una edición especial con testimonios y artículos con recuerdos de exalumnos y exacadémicos de la antigua Universidad del Norte (hoy UCN), escritos que cuentan detalles e historias personales de lo vivido antes, durante y después de septiembre de 1973.
Después de esta celebración todos compartieron un cóctel y almuerzo fraterno en dependencias de la Pastoral UCN
Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 05 de Diciembre, 2013
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