La Vicaría para la Educación del Arzobispado de La Serena, con los colegios católicos y de inspiración cristiana, compartieron la celebración del Mes de María en el Santuario Tabor de Peñuelas.
La celebración comenzó con la peregrinación que se reunió en dos sectores cercanos al Santuario. Desde la altura se podía observar dos grupos entusiastas de alumnos, profesores, directores y encargados de pastoral que caminaban, cantando y alabando a nuestra Madre, portando globos blancos y celestes e imágenes de María.
Motivados por este peregrinar hasta el santuario, iniciaron la celebración colocando en el manto de nuestra Madre todas sus intenciones y necesidades, sobre todo que les siga acompañando en la fe y apoyando en la realización de sus proyectos como personas y comunidades educativas.
“En este caminar junto a María, se han ido creando profundos lazos afectivos y de comunión fraternal. La figura de María, como primera discípula, congrega en una misma historia: a todos los jóvenes educandos, como esperanza de una nación centrada en el futuro; y a profesores, directores, encargados de pastoral entre otros, como personas inspiradas en las enseñanzas del maestro” – comentó el Diácono en Tránsito, Marcelo Tomasevic, secretario asesor de la vicaría para la educación.
El Vicario para la Educación, Padre Dikson Yáñez, quien estuvo a cargo de celebrar la eucaristía, junto al Diacono Marcelo Tomasevic y al Padre Daniel Dinamarca, destacó que “María, la mujer visitada por Dios, abre el horizonte de nuestra mirada, nos ayuda a ver más allá de nuestras visiones estrechas. María es la obra más bella de Dios, la más cercana y entrañable. María es el cántico nuevo de Dios en el mundo”.
En la oración universal, los jóvenes pidieron por todos los reunidos allí en la mesa del Señor, para que imitando a María, les de la fuerza de ser fieles a la Palabra de Dios. También por todos los alumnos que están por terminar sus estudios y se preparan para una etapa superior en sus vidas, para que Dios infunda en sus vidas el don del servicio y de entrega al prójimo.
Además se hizo oración por nuestra Patria, por la unidad de todos los chilenos, para que Dios ilumine en cada uno el espíritu de compromiso y solidaridad con los más necesitados, junto con pedir por las nuevas autoridades para que el Señor infunda en ellos el don del servicio a la comunidad.
Los colegios, como signo de solidaridad y para ir en ayuda de quienes más lo necesitan, hicieron entrega de útiles personales, que serán entregados a hermanos de escasos recursos.
Fuente: Comunicaciones La Serena