Centro la Providencia celebró un sábado de alabanza y adoración en el Santuario Nacional de Maipú
"Ven, deja que te toque el Señor", fue el nombre del encuentro que convocó a cientos de familias. La jornada contó con la presencia de monseñor Ricardo Ezzati y monseñor Cristián Contreras Villarroel, quien presidió una emotiva Eucaristía con que se dio término al encuentro.
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Mientras el sol brillaba con fuerza sobre Santiago, cientos de personas llegaban hasta el Santuario Nacional de Maipú listos para alabar.
El encuentro, convocado por la Fundación Centro la Providencia, tuvo como nombre "Ven, deja que te toque el Señor", una instancia motivada por las palabras del Papa Francisco, a no quedarse en el balcón y salir hacia las periferias existenciales.
Fue así como durante toda la tarde, los cantos, bailes y momentos de adoración colmaron el templo. Las flores que acompañaban el altar daban un ambiente de celebración y el entusiasmo de los fieles se hacía sentir. Desde la llegada, cada visitante al Santuario era recibido con un escapulario, un vaso de jugo y un trozo de pastel. Toda una fiesta. Un momento especial de alabanza.
Una experiencia sensible de Dios
A eso de las 17 horas, el propio Arzobispo de Santiago, llegó hasta el lugar para entregar su saludo a los asistentes. Monseñor Ricardo Ezzati les comentó que El Papa Francisco nos ha invitado a vivir la espiritualidad del encuentro. "Es un encuentro entre nosotros, pero sobre todo, un encuentro con el Señor", les dijo. Prosiguió reconociendo a los organizadores de la instancia: "Esta es una fiesta del encuentro con el Señor, con su palabra. Qué motivador es para nosotros vivir la cultura del encuentro con Dios. La fe del encuentro con Jesucristo, la fe en la presencia del Espíritu en el seno de la comunidad, en el corazón de todo cristiano. Esta reunión se vuelve manera de vivir en la medida que vamos haciendo ejercicio la cultura del encuentro."
Prosiguió diciendo que "si el encuentro es verdadero, producirá la conversión, la comunión y la solidaridad".
Posteriormente a la visita del Arzobispo, hubo una hora de adoración al Señor expuesto en el Santísimo Sacramento del Altar. Una adoración llena de cantos interpretados con gran emoción por toda la asamblea.
Más tarde, monseñor Cristián Contreras Villarroel presidió la Eucaristía, punto cúlmine de la cita. El Obispo Auxiliar de Santiago, quien previo a la celebración impartió el sacramento de la reconciliación, evidenció, en su homilía, la necesidad de los seres humanos de tener una experiencia sensible de Dios. "¿Cuál es la intención de todos nosotros al venir al Santuario?- preguntó-, "es dejarnos tocar por el Señor, dejarnos amar por Él. Venir al Santuario de la Virgen para tener una experiencia sensible de Dios. Mi felicitación a todos quienes han hecho posible este encuentro y a todos quienes han querido experimentar a Dios de manera sensible", dijo el Obispo Auxiliar de Santiago.
Sobre el Evangelio - en el que el Señor justifica a quien se arrepiente y no se ensalza - monseñor Contreras afirmó que Jesucristo es el justo, quien nos justifica ante el Padre. "Somos justificados no por nuestras obras, sino por la misericordia de Dios", afirmó. Agregó que "este encuentro es una buena noticia, que se puede ir replicando, para hacernos cargo los unos de los otros en esta tarea de conservar la fe. Dejémonos justificar por Jesucristo y exorcicemos al que nos acusa. Hagámonos cargo los unos de los otros", concluyó.
Algunos testimonios:
Cecilia Larraín: "Nacimos (El Centro la Providencia) como una mano abierta a la comunidad del Movimiento de Schoenstatt. Cumplimos ya 30 años. Nos preocupamos de dar talleres de encuentro de formación y transformación espiritual a través del perdón, de la oración de alabanza, y la Palabra de Dios".
Domingo Arteaga: "En la alabanza uno siente lo inmenso de Dios, uno se ve un ser diminuto ante su amor".
Angelina Rojas: "Este encuentro significó mucho para mí. Gracias a la alabanza yo aprendí a perdonar".
La Fundación
El Centro la Providencia es una fundación al servicio de la Iglesia Católica en la difusión de la Buena Nueva. Nació en 1983 con el fin de ayudar a quienes quieren descubrir al Dios vivo y profundizar su fe. Es una instancia abierta a todo laico que quiera crecer interiormente, sin condiciones ni requisitos previos.
Cuentan con el respaldado por el Movimiento Apostólico de Schoenstatt y se inspiran en la pedagogía de su fundador, el padre José Kentenich, el cual se integra con el aporte de distintos carismas de la Iglesia Católica.
La Fundación nació de la mano de un grupo de laicos que pretendía abrir el Santuario de Bellavista a la ciudad. La idea era cristianizar la cultura. A través de los años, su labor evolucionó a la evangelización por medio de talleres vivienciales.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
El encuentro, convocado por la Fundación Centro la Providencia, tuvo como nombre "Ven, deja que te toque el Señor", una instancia motivada por las palabras del Papa Francisco, a no quedarse en el balcón y salir hacia las periferias existenciales.
Fue así como durante toda la tarde, los cantos, bailes y momentos de adoración colmaron el templo. Las flores que acompañaban el altar daban un ambiente de celebración y el entusiasmo de los fieles se hacía sentir. Desde la llegada, cada visitante al Santuario era recibido con un escapulario, un vaso de jugo y un trozo de pastel. Toda una fiesta. Un momento especial de alabanza.
Una experiencia sensible de Dios
A eso de las 17 horas, el propio Arzobispo de Santiago, llegó hasta el lugar para entregar su saludo a los asistentes. Monseñor Ricardo Ezzati les comentó que El Papa Francisco nos ha invitado a vivir la espiritualidad del encuentro. "Es un encuentro entre nosotros, pero sobre todo, un encuentro con el Señor", les dijo. Prosiguió reconociendo a los organizadores de la instancia: "Esta es una fiesta del encuentro con el Señor, con su palabra. Qué motivador es para nosotros vivir la cultura del encuentro con Dios. La fe del encuentro con Jesucristo, la fe en la presencia del Espíritu en el seno de la comunidad, en el corazón de todo cristiano. Esta reunión se vuelve manera de vivir en la medida que vamos haciendo ejercicio la cultura del encuentro."
Prosiguió diciendo que "si el encuentro es verdadero, producirá la conversión, la comunión y la solidaridad".
Posteriormente a la visita del Arzobispo, hubo una hora de adoración al Señor expuesto en el Santísimo Sacramento del Altar. Una adoración llena de cantos interpretados con gran emoción por toda la asamblea.
Más tarde, monseñor Cristián Contreras Villarroel presidió la Eucaristía, punto cúlmine de la cita. El Obispo Auxiliar de Santiago, quien previo a la celebración impartió el sacramento de la reconciliación, evidenció, en su homilía, la necesidad de los seres humanos de tener una experiencia sensible de Dios. "¿Cuál es la intención de todos nosotros al venir al Santuario?- preguntó-, "es dejarnos tocar por el Señor, dejarnos amar por Él. Venir al Santuario de la Virgen para tener una experiencia sensible de Dios. Mi felicitación a todos quienes han hecho posible este encuentro y a todos quienes han querido experimentar a Dios de manera sensible", dijo el Obispo Auxiliar de Santiago.
Sobre el Evangelio - en el que el Señor justifica a quien se arrepiente y no se ensalza - monseñor Contreras afirmó que Jesucristo es el justo, quien nos justifica ante el Padre. "Somos justificados no por nuestras obras, sino por la misericordia de Dios", afirmó. Agregó que "este encuentro es una buena noticia, que se puede ir replicando, para hacernos cargo los unos de los otros en esta tarea de conservar la fe. Dejémonos justificar por Jesucristo y exorcicemos al que nos acusa. Hagámonos cargo los unos de los otros", concluyó.
Algunos testimonios:
Cecilia Larraín: "Nacimos (El Centro la Providencia) como una mano abierta a la comunidad del Movimiento de Schoenstatt. Cumplimos ya 30 años. Nos preocupamos de dar talleres de encuentro de formación y transformación espiritual a través del perdón, de la oración de alabanza, y la Palabra de Dios".
Domingo Arteaga: "En la alabanza uno siente lo inmenso de Dios, uno se ve un ser diminuto ante su amor".
Angelina Rojas: "Este encuentro significó mucho para mí. Gracias a la alabanza yo aprendí a perdonar".
La Fundación
El Centro la Providencia es una fundación al servicio de la Iglesia Católica en la difusión de la Buena Nueva. Nació en 1983 con el fin de ayudar a quienes quieren descubrir al Dios vivo y profundizar su fe. Es una instancia abierta a todo laico que quiera crecer interiormente, sin condiciones ni requisitos previos.
Cuentan con el respaldado por el Movimiento Apostólico de Schoenstatt y se inspiran en la pedagogía de su fundador, el padre José Kentenich, el cual se integra con el aporte de distintos carismas de la Iglesia Católica.
La Fundación nació de la mano de un grupo de laicos que pretendía abrir el Santuario de Bellavista a la ciudad. La idea era cristianizar la cultura. A través de los años, su labor evolucionó a la evangelización por medio de talleres vivienciales.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 27 de Octubre, 2013
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