Hombres y mujeres que llevan esperanza a lugares donde hay guerra y dolor. Allí donde la Buena Noticia no ha llegado. La misión es uno de los mandatos de Jesús, y por tanto, responde a la esencia del cristiano.

Una misión que se hace de forma simultánea en lugares tan lejanos como Siria y Chile. Por eso, una vez al año, la Iglesia celebra el Dum o Domingo Universal de Misiones, para unirse a quienes entregan su vida por llevar Evangelio a todas partes.

El padre Gianluca Roso, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias, nos cuenta más sobre la celebración del Dum 2013.

¿Cuáles son los énfasis que tiene este año el Domingo Universal de Misiones?

Este año el lema es “Todos misioneros y para todo el mundo”, por lo tanto, se quiso hacer un poco en la línea del mensaje del Papa Francisco, volver a poner el acento sobre ese aspecto. Por ser cristianos, por ser discípulos de Jesús, todos somos misioneros. Esto, no sólo en el ámbito de la Iglesia. Como el Santo Padre nos pide, que salgamos al encuentro de todos, también a las periferias existenciales y estructurales para alcanzar a todos con el anuncio del Evangelio.

¿Cómo ha motivado la figura del Papa Francisco la misión en todo el mundo?

Muchísimo, porque él trae el mensaje de Aparecida que ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de que el Cristiano es como una moneda de dos caras. En una cara es discípulo y en la otra es misionero. Por tanto, en su persona y mensaje vuelve a poner el acento en estas dos características que deben ir juntas para ser auténticas.

El Papa también - a 50 años del Concilio Vaticano II- ha vuelto a poner sobre la mesa que la Iglesia es misionera por su naturaleza y hasta llega a decir que si la Iglesia no es misionera, no es Iglesia de Jesucristo.

¿Cómo se traduce ese mensaje en la Iglesia Chilena?

Sin duda ha habido un crecimiento muy importante en los últimos años. Creo que Aparecida ha traído ese impulso a nuestro país, justamente con el acercamiento a la Palabra de Dios, y en el reconocimiento de que todos misioneros. Pero todavía nos falta crecer en la dimensión de salida. Mirar todos los desafíos que tenemos alrededor, una Iglesia que sale más a la calle, tanto en nuestro país, pero también con una mirada más allá, al horizonte más amplio de la misión universal, de la misión adyente. El acento de este año, “Todos misioneros y para todo el mundo”, es para recordarnos que el último mandato de Jesucristo antes de subir al cielo fue ese: “Vayan a todo el mundo y anuncien la buena nueva del Evangelio”. Los católicos Somos el 17% de la población mundial, por lo tanto, la tarea es todavía muy grande.

Estamos entrando en un año de Misión territorial, asumiendo el llamado a ser una Iglesia en misión permanente, ¿cómo se inserta dicha misión con lo que está pasando en el resto del mundo?

La misión territorial está muy en sintonía con toda la Iglesia. Yo sueño con una misión territorial no hecha de grandes eventos, sino de verdad de hombres y mujeres que sencillamente salen a dar cuenta de su ser cristiano. No es una cuestión de grandes cosas. El testimonio personal es el que da más efecto. Espero un año en el que sepamos salir de nuestras parroquias, de lo cómodo de las actividades normales, para desafiarnos y desafiar al mundo con el entusiasmo y la alegría de ser cristianos.

¿Cuáles son las actividades que marcarán este Domingo Universal de Misiones?

Toda la Iglesia se une en este día para recordar esta tarea de la Iglesia y recordar lo que nos decía el Concilio hace 50 años y lo que recalca siempre el Papa Francisco: que la Iglesia es misionera por su naturaleza.

Se celebra en todas las Iglesias, parroquias y capillas con la Santa Misa, que se caracteriza por dos momentos: primero el de la oración- pidiendo para que Dios envíe hombres y mujeres que se consagren para llevar la buena noticia a todos los pueblos- Pensemos por ejemplo en aquellos misioneros que están en lugares de sufrimiento como lo es Siria. Hay misioneros chilenos allá.

Lo segundo es la colecta de la solidaridad. La Iglesia Misionera ayuda y sostiene a mil 300 iglesias en los países de misión, entre diócesis, arquidiócesis, vicariatos, etc. La obra de la Evangelización debe ser sostenida con materiales y estructura. Por tanto, en todo el país, y en todo el mundo este domingo se recoge la colecta que va a un fondo universal de solidaridad desde el cual se ayuda a miles de proyectos que tienen como único afán ir a la Evangelización de los pueblos y sostener su desarrollo.

¿Qué se hace con los fondos que se recolectan?

Hay actividades como construir una capilla, imprimir como hemos colaborado nosotros con la colecta del año pasado, la Biblia en el idioma paquistaní. O para construir un orfanato, ayudar con alimentos a un centro de niños huérfanos. Cosas concretas para que un seminarista pobre de algún lugar de misión, pueda llegar a ser sacerdote. Queremos pedirá nuestro pueblo que sea generoso. Hemos crecido en generosidad en los últimos años, pero aún nos falta más. Seguimos siendo uno de los países americanos que menos aporta. A pesar de nuestro desarrollo, en comparación a los otros países de la región, hay países más pobre y pequeños que colaboran mucho más que nosotros.

Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago
www.iglesiadesantiago.cl