Obispos afirman que nada justifica atropellos a los derechos humanos cometidos a partir del 11 de septiembre de 1973
El presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Ricardo Ezzati, junto al vicepresidente, Mons. Alejandro Goic, dieron a conocer esta mañana el Mensaje del Comité Permanente del Episcopado con relación a los 40 años del Golpe de Estado.
En conferencia de prensa efectuada en la sede de la Conferencia Episcopal, dieron lectura al texto de seis puntos.
Texto Mensaje
Después de emitido el mensaje del Comité Permanente, Mons. Ezzati respondió las preguntas de los medios de comunicación y se refirió al tema del perdón, argumentando que esta acción no es sólo un tema de fe, sino también algo muy humano. En este sentido, señaló que si la Iglesia tiene que pedir perdón, se hace y se debe hacer todos los días.
Respecto a lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973, el presidente de la CECh recordó que tanto la Iglesia, los obispos y en especial el Cardenal Raúl Silva Henríquez, han asumido una tarea gigantesca de reconciliación y de suplencia a tantas falencias en el camino de los derechos humanos. “Siempre, la medida que el Evangelio nos propone es una medida grande propuesta a personas que somos limitadas. Sin duda alguna se ha hecho mucho. ¿Qué se ha podido hacer mucho más?, ciertamente", afirmó monseñor Ezzati.
En cuanto al papel más específico de la Iglesia en materia de derechos humanos, el arzobispo de Santiago recordó que el Comité Pro Paz y después la Vicaría de la Solidaridad, no solamente han realizado un trabajo directo de atención a las víctimas, sino que también han podido ofrecerles al país una gran cantidad de documentación sobre personas desaparecidas, los que siempre han estado a disposición de la justicia. En este contexto, destacó el servicio que la Iglesia sigue prestando a Chile, al mantener abierto, todos los días ya todas las personas, el archivo de la Vicaría.
Sobre otros temas, monseñor Ezzati se refirió a la nueva demanda de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, respecto de lo cual señaló que el arzobispado ya fue notificado y agregó que la Iglesia ha colaborado y seguirá colaborando con la justicia para que se conozca la verdad. En el caso del padre Cristián Precht, monseñor recordó que se encuentra suspendido del ministerio por cinco años, de acuerdo a lo que la Santa Sede le pidió hacer.
Finalmente, sobre el caso del sacerdote John O’Reilly, el arzobispo aclaró que lo único que puede decir es que la investigación fue hecha por los Legionarios de Cristo, que la congregación envió a Roma los resultados y que desde Roma, le pidieron a él que profundizara un aspecto de eso.
Fuente: Prensa CECh