Más de 3 mil adultos mayores peregrinaron al santuario de Auco, en una actividad convocada por la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores a través de Caritas Santiago. A pesar del amenazante frío que se sintió durante la mañana, a eso de las 9:30 horas comenzaron a llegar al Santuario de Santa Teresa de los Andes los buses que venían de las distintas zonas de la Arquidiócesis con los adultos mayores. En el ambiente se percibía la alegría y entusiasmo que tenían.

En la entrada del santuario, el vicario Andrés Moro con un equipo de Caritas Santiago y estudiantes voluntarios de la zona, dieron una afectuosa bienvenida a todos los adultos mayores invitándolos a ser parte de una jornada de encuentro masivo en donde pudieran dar razón de su fe y espiritualidad.

En el lugar contaron con un espacio acondicionado para ellos con una carpa, mesas y sillas que los congregaba a todos. Jóvenes voluntarios los atendieron llevándoles agua caliente, té, café y en la hora de almuerzo postre.

Al mediodía se dio inicio a la celebración de la Eucaristía presidida por el padre Andrés Moro y concelebrada por el Vicario de la Zona Oeste, Galo Fernández; el Vicario de la Zona Norte Rafael Hernández; el Vicario de la Zona Centro Marek Burzawa; el Vicario de la Zona Oriente Manuel Paz y el Vicario de la Zona del Maipo, Miguel Hoban.

Durante la homilía se vivieron momentos de mucha alegría y de reflexión en torno al rol que los adultos mayores deben ocupar. “A veces nosotros reclamamos una y otra vez que no nos pescan, que no nos escuchan, que no nos atienden. Sí, tienen toda la razón. Pero también, cuántas veces nos acomodamos a una silla y nos encerramos en una habitación y terminamos haciendo de nuestras vidas un permanente reclamo, en vez de descubrir que podemos hacer tantas cosas todavía” expresó el padre Andrés. Con un fuerte aplauso de los participantes de la misa y una invitación a los adultos mayores a no rendirse, a salir, hacer ruido y a entusiasmarse por la vida, concluyó la prédica.

Durante horas de la tarde, los buenos momentos no acababan para los adultos mayores, recibieron una visita muy significativa para ellos, Monseñor Ricardo Ezzati llego hasta el santuario para agradecerles por su presencia y también a manifestarle lo feliz que se sentía porque ya habían pasado agosto, lo que provoco aplausos espontáneos de la gente. Durante el tiempo que compartió se saco fotografías con quien se lo pidió, se acerco a la mayor cantidad de mesas que pudo y agradeció a los voluntarios por su trabajo.

Finalizada la jornada, las conclusiones eran positivas y los comentarios eran de mucho agradecimiento. “Para nosotros como Iglesia de Santiago, como Vicaría y Caritas, es una alegría muy grande realizar un año más esta peregrinación que nos permitió vivir una experiencia de comunión, eclesialidad y de compartir fraterno. La invitación de la Iglesia de Santiago a los adultos mayores es salir al encuentro de los demás, salir a mostrar lo que uno comparte y vive y atreverse a realizar un servicio que necesita del corazón y la disposición” manifestó el vicario Andrés Moro.

Por su parte, Ruth Rodríguez, coordinadora del programa Pastoral del Adulto Mayor de Caritas Santiago manifestó sentirse muy conforme y feliz. “Estoy impresionada, nosotros pensamos que el año pasado habíamos alcanzado un tope, sin embargo, nos superaron nuevamente. La participación del adulto mayor y el compromiso de ellos es lo que nos deja profundamente felices.

Impresiones de los asistentes

Los adultos mayores, vivieron con mucho entusiasmo la posibilidad de dar razón de su fe y espiritualidad participando de este encuentro masivo. Luisa Pérez, de la zona sur, nos cuenta que para ella es una experiencia muy hermosa y emotiva. “Estar con los grupos que participamos de nuestras parroquias es lo más importante, es una experiencia maravillosa que vivo hace muchos años”.

Eugenia Gálvez, perteneciente a la zona oriente, cuenta que es primera vez que participaba de la experiencia “es muy bonito como la gente se reúne en torno a Dios y Santa Teresita” también comentó que es muy lindo ser recibidos por jóvenes voluntarios que se preocupan por ellos.

Marcela Bastia, coordinadora de un grupo perteneciente a la zona oeste, ya hace tres años participa con su comunidad de la peregrinación “Es una alegría ver a todos los adultos mayores compartiendo, estando unidos, que son tomados en cuenta y que se sienten realizados gracias a estas instancias que se centran en ellos”. Además agregó que en Chile falta mucho en cuanto al cuidado de los adultos mayores, pero que por el lado de la Iglesia se están preocupando de darles un espacio significativo y se preocupan de sus necesidades.

Fuente: Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores
www.iglesiadesantiago.cl