Mirada de la Iglesia en el mundo laboral y en los más necesitados marcó Mes de la Solidaridad
Promoviendo el diálogo entre el mundo político y los trabajadores, fue así como un gran número de dirigentes sindicales de la zona, no así de candidatos al parlamento, participaron de la primera actividad del Mes de la Solidaridad. Se trató del Foro Panel “Iglesia y Dignidad en el Trabajo Humano”, encuentro organizado por el Dpto. de la Pastoral Laboral del Obispado de Chillán y que se desarrolló en la 1ª Sala del Teatro Municipal el pasado 9 de agosto.
En la noche de ese mismo día, el personal del Dpto. de Acción Fraterna del Obispado de Chillán, junto al Director del Área Social, padre Héctor Bravo; y al Encargado del Dpto. de Acción Fraterna, Marcelo Gaete, visitaron a personas en situación de calle que pernoctan en la Hospedería del Hogar de Cristo en el sector Rosita O’Higgins.
Otra de las instancias que encabezó el pastor diocesano y que quizá represente de mejor forma el ejemplo de partir por casa, fue la cena solidaria que prepararon y ofrecieron los propios funcionarios del Obispado de Chillán a las más de 50 personas en situación de calle que duermen en la Hospedería Municipal. Aquella noche del 14 de agosto, no sólo se compartió un rico plato de comida, sino además momentos de oración, diálogo y buena música que llenaron de alegría los corazones y rostros de quienes reflejan una de las caras más duras de la pobreza.
Como es tradición en Chillán, el 18 de agosto, Día Nacional de la Solidaridad y la Fiesta de San Alberto Hurtado, se celebró con una Catedral colmada de fieles, en una misa presidida por el obispo, quien felicitó y valoró la labor de las instituciones de voluntariados y comités de acción fraterna que trabajan en la provincia de Ñuble, en la misión de enfrentar los desafíos aún pendientes en nuestra sociedad chilena, respecto a la dignificación de todo ser humano.
Finalmente las actividades de agosto culminaron este martes 27 con la visita que el pastor diocesano realizó a las personas que están privadas de libertad, oportunidad en la que encabezó la bendición de una nueva capilla en el centro penitenciario masculino de Chillán.
Además de las instancias que el obispo estuvo encabezado durante el Mes de la Solidaridad, diversas campañas de recolección se implementaron en toda la diócesis; como la de alimentos, dirigida a las familias más pobres, y que fueron impulsadas por los Comités de Acción Fraterna en cada parroquia; la de carbón o leña, que busca brindar apoyo a quienes no tienen muchos recursos para calefacción en esta parte final del invierno, la que ha sido emprendida a nivel de los equipos de pastoral juvenil de las parroquias y colegios; y la de ropa de abrigo, ropa interior, y útiles de aseo para internos de las cárceles de la provincia y personas en situación de calle, que se ha promovido a nivel de los distintos ambientes pastorales.
Fuente: Comunicaciones Chillán