Más de 400 personas de toda la diócesis de Copiapó se reunieron en Caldera para participar en el IV Congreso de Comunidades Cristianas de Base, bajo el lema “Al encuentro con Jesús, centro de nuestra fe y fuerza de nuestras comunidades”.
Las actividades el día sábado se centraron en hacer memoria de la historia de las comunidades y su relación con Jesús, para detectar desafíos y búsquedas. Con todo el recoger del día se hizo un relato colectivo. Alrededor de las 7 de la tarde comenzó la peregrinación a la gruta del Padre Negro, donde se recordó la “nube de testigos”, como don Monseñor Fernando Ariztía, e innumerables miembros de las comunidades, que han sido testimonio de fe y servicio.
El domingo comenzó con la mirada a las comunidades como reflejo de Jesús. Los grupos de trabajo señalaron entre sus conclusiones, la alegría de ser testigos, la fuerza de la fe, y la vivencia de la solidaridad y el servicio a los demás. Por la tarde se dio inicio a la llamada “Fiesta de las comunidades”, en la que cada grupo realizó una presentación artística, que incluyó bailes, poemas y representaciones teatrales.
El Congreso culminó con la celebración eucarística, presidida por el Obispo, Monseñor Gaspar Quintana. Acompañaron en el altar el vicario general, P. Alejandro Castillo; el vicario del valle sur, P. Mario Campillay; el párroco de El Salvador, P. Juan Carlos Sánchez; el párroco de San José Obrero de Copiapó, P. Antonio Vargas; y el vicario del valle centro, y párroco local, P. Juan Barraza.
Inicio del año Jubilar de la parroquia
La misa comenzó con el relato de lo recogido en los trabajos de grupos, leído por la Hna. Adriana Gómez. El texto destaca la necesidad de dar testimonio y ser consecuentes en todas las dimensiones de la vida, y el compromiso con los grandes problemas del país. También la apertura y el deseo de reencantarse con el Señor, promotora de nuevas comunidades. Se subrayó el fortalecimiento de la unidad, la alegría del encuentro y la invitación a escuchar a Dios y a los otros. Otro de los puntos señalados en el texto fue la sensación de invasión que inunda a las comunidades, invasión violenta y constante, a la que se contrapone la confianza en la misericordia de Dios.
En su homilía, el Obispo se manifestó contento por la gran convocatoria del Congreso, y por el papel de las ccb’s en la vida de la Iglesia. Agradeció además, el esfuerzo de las personas que viajaron desde los puntos más lejanos de la diócesis para participar. Les dio como tarea seguir siendo discípulos y misioneros, viviendo a la manera de Jesús en sus distintos ambientes.
Don Gaspar también mostró su alegría por el inicio del año jubilar de la parroquia San Vicente de Paul, que el 5 de agosto de 2014 cumplirá 160 años de existencia, relevando su importancia en la historia de la evangelización en Atacama.
En el ofertorio se entregó un pendón alusivo al aniversario de la parroquia, y un set de Fichas elaborados por el P. Mariano Arroyo (1932- 2009), vigente para la formación de las comunidades.
Fuente: Comunicaciones Copiapó