Segunda y tercera congregaciones generales de padres sinodales
Intervinieron, entre otros obispos, el Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Cristián Caro, y el Cardenal Jorge Medina.
La segunda Congregación General de la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos comenzó a las 16,30 en el Aula del Sínodo. El Papa asistió a las intervenciones libres, que tuvieron lugar entre las 18,00 y las 19,00. El presidente delegado de turno fue el cardenal Francis Arinze. En esta reunión estuvieron presentes 241 padres sinodales.
Siguen a continuación extractos de las intervenciones durante esta congregación:
CARDENAL JOSE SARAIVA MARTINS C.M.F., PREFECTO DE LA CONGREGACION PARA LAS CAUSAS DE LOS SANTOS (CIUDAD DEL VATICANO). "La Eucaristía es, antes que nada, la fuente de la más profunda, sublime y radical comunión con el Redentor. (...) Pero la íntima y misteriosa comunión con Cristo realizada en la Eucaristía no se puede comprender ni vivir plenamente fuera de la "comunión eclesial". La primera puerta abre necesariamente a la segunda. La Eucaristía, por tanto, al unir vitalmente a los hombres a Cristo, los une también entre ellos. El mismo Cristo se convierte, en la Eucaristía, en vínculo viviente entre los miembros de su Cuerpo. La Eucaristía abate todas las barreras culturales y sociales, para hacer de todos aquellos que la reciben una sola Comunidad de fe, de esperanza y de amor, para encaminarles hacia aquella unidad que encuentra su modelo y su perfección en la unidad de la misma Santísima Trinidad (...) Nunca como en la celebración de la Eucaristía, la Iglesia es y aparece, tan perfectamente una, una koinonia, una comunión. La Iglesia es una porque una es la Eucaristía".
OBISPO PHILIPPE GUENELEY, DE LANGRES (FRANCIA). "Una de las principales preocupaciones de los Pastores en las comunidades cristianas es la iniciación a la Eucaristía. Esta iniciación se relaciona con los niños que se preparan para la primera comunión, así como también a los jóvenes y adultos a los que se les propone un recorrido catecumenal adecuado a su edad, que les conduce progresivamente a la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana y, entre éstos, está la Eucaristía. Es de esperar que el Sínodo insista sobre la relación estrecha entre el bautismo y la Eucaristía para que aparezca como cumbre de la vida bautismal. (...) Si la práctica eucarística es débil, quizás sea porque el significado de la Eucaristía no ha sido descubierto. Se necesita proponer celebraciones que preparen a la Eucaristía, así como implementar una auténtica pedagogía".
PADRE JOSEPH WILLIAM TOBIN, C.SS.R., SUPERIOR GENERAL DE LA CONGREGACION DEL SANTISIMO REDENTOR. "El Instrumentum laboris con frecuencia se refiere a la relación entre Eucaristía y Penitencia, y muchas veces la relación entre los dos sacramentos es presentada como motivo de preocupación. ¿Cómo podemos ayudar a las personas para que vuelvan a tener afecto por el sacramento de la Penitencia y apreciar el don de la Eucaristía como suma motivación para amar a Dios que se ha donado por nosotros? (...)Las realidades humanas de ambos sacramentos son importantes, pero no tan fundamentales como el hecho que los sacramentos reciben su significado más profundo del Misterio Pascual de Cristo, que es la clave para comprender la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía y la liberación de los vínculos de los pecados graves a través del sacramento de la Penitencia".
ARZOBISPO BRUNO FORTE, DE CHIETI-VASTO (ITALIA). "El capítulo II de la primera parte del Instrumentum laboris está dedicado al tema "Eucaristía y comunión eclesial": en particular, el número 11 trata del misterio eucarístico como "expresión de unidad eclesial". En otros pasajes se afronta la relación entre Eucaristía e Iglesia. (...) A pesar de estas referencias, me parece que se valoran poco las potencialidades de la eclesiología eucarística, de decir, de la relación entre Eucaristía e Iglesia, que fue concebido por la gran Tradición cristiana como constitutivo y esencial para el ser y actuar de la misma Iglesia. (...) Uno se pregunta cómo en el Sínodo de los Obispos se puede expresar y realizar mejor la "sinodalidad" o "colegialidad" de los obispos "cum Petro et sub Petro", fundada y expresada en la "communio" eucarística de las Iglesias en la única Iglesia. Corresponde al obispo de la Iglesia que preside en el amor, al Papa, indicar o establecer otras formas posibles que favorezcan el ejercicio de la colegialidad episcopal a la luz de la "communio" generada y expresada por la Eucaristía".
OBISPO SALVATORE FISICHELLA, AUXILIAR DE ROMA, RECTOR MAGNIFICO DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD LATERANENSE. "En un período como el nuestro, con una cultura que impone la adquisición de cada cosa por el mismo deseo de poseer, o viceversa, que pretende el derecho solo porque quiere ver realizado un deseo, la Eucaristía expresa el modo de ponerse ante lo esencial de la vida a través de un comportamiento que se refuerza con la gratuidad. Sin este descubrimiento, difícilmente se podrá pensar en alcanzar en el futuro objetivos que creen progreso para toda la historia de la humanidad. (...) Hasta la venida del Señor estamos llamados a hacer partícipes a todos del misterio que celebramos. Esto requiere la capacidad de transformar el mundo, de modo que cada uno se pueda expresar del mejor modo posible. Exige la posibilidad de ir al encuentro del otro, compartiendo su camino de búsqueda de la verdad y siendo para cada uno compañero de camino; respetando los tiempos de cada uno, el creyente sabe indicar el camino para hallar la respuesta definitiva a la pregunta sobre el sentido".
ARZOBISPO TADEUSZ KONDRUSIEWICZ, ARZOBISPO DE MADRE DE DIOS EN MOSCU (FEDERACION RUSA). "La reforma litúrgica ha permitido una participación más consciente, activa y fecunda de los fieles a la Eucaristía. Pero, junto con los aspectos positivos también ha tenido otros negativos. La insuficiente disciplina y conciencia litúrgica en la celebración de la Eucaristía influye negativamente también en las relaciones ecuménicas. La violación de las normas litúrgicas ofusca la fe y la doctrina de la Iglesia sobre la Eucaristía, y lleva a la traición de la regla "Lex orandi - Lex credendi". (...) Benedicto XVI hace un llamamiento a la devoción eucarística y a la expresión valiente y clara de la fe en la presencia real del Señor, sobre todo en su solemnidad y corrección. Por tanto, es necesario aceptar el hecho de que la Liturgia tiene un carácter "establecido desde lo alto y no libertario", que por su esencia es "incorruptible". (...) La alteración de la vida litúrgica exige que se apruebe un nuevo documento doctrinal que acentúe la observancia de las normas litúrgicas. Cristo no debe sufrir a causa de los abusos en la celebración de la Eucaristía, que siempre debe ser acogida y vivida por los fieles como "sacrum", como renovación misteriosa del Sacrificio de Cristo, como Su energía salvífica que transforma al hombre y al mundo, como fortalecimiento de la fe y fuente de moralidad".
ARZOBISPO CRISTIAN CARO CORDERO, DE PUERTO MONTT (CHILE). "Mi proposición es que, dada la estrecha relación teológica, espiritual y pastoral entre Eucaristía y Sacramento de la Penitencia, y habida cuenta de las sombras en el campo de este último sacramento, se dedique un año al Sacramento de la Penitencia, teniendo como puntos fundamentales: El sentido de Dios vivo y verdadero su eclipse en la cultura moderna; la necesidad de salvación y el anuncio de Jesucristo; el sentido del pecado, que está disminuido o anulado, a consecuencia del olvido de Dios y del relativismo moral; la conversión y la virtud de la penitencia; la dirección o acompañamiento espiritual; la celebración del Sacramento de la Penitencia como encuentro del pecador que se convierte de su miseria y de Dios que, en su misericordia en Cristo, lo acoge y perdona; las condiciones para recibir la Sagrada Comunión. (...) Con respecto a la relación entre Eucaristía y Pastoral vocacional, propongo que en el "Año de la Penitencia" se motive y forme a los sacerdotes para realizar dirección espiritual de los jóvenes y dar tiempo al sacramento de la Reconciliación que, junto con la Eucaristía son fundamentales en la dirección espiritual".
Tercera Congregación General
La tercera Congregación General del Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía comenzó a las 9,00 en el Aula del Sínodo, en presencia del Papa y de 243 padres sinodales. El presidente delegado de turno fue el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara (México). La reunión se clausuró a las 12,30.
Siguen extractos de algunos de los discursos pronunciados:
OBISPO JUAN ABELARDO MATA GUEVARA, S.D.B., SECRETARIO DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE NICARAGUA (NICARAGUA). "La secularización como proceso cultural se ha internado en nuestros ambientes. Está desmantelando el acervo cultural de nuestro pueblo, algunos signos son ya manifiestos en la realidad que vivimos: Hay una plaga social que deshumaniza el ambiente y lo vuelve inmoral, debido al alejamiento de Dios y el rechazo de los principios cristianos (...)Por otra parte, la crisis moral denigra la dignidad de la persona humana. Junto a estos males, nos invade la propaganda asfixiante de consumo que contrasta con nuestra opacada realidad, y se nos impone la idolatría del dinero y del placer. (...) Los daños derivados de la difusión del secularismo de dichos ambientes, muestran la urgencia de una evangelización audaz en todos los ambientes sociales, que pueda transformar y humanizar estas estructuras, de tal manera que vuelvan a su verdadera unidad en Cristo. (...) El año Eucarístico nos ha venido invitando a una renovación en el espíritu de comunión, en la reconciliación y el amor fraterno, en la solidaridad y en el espíritu misionero. (...) Así pues, la celebración de este año eucarístico es para nosotros una fuerte llamada a la unidad y la comunión de toda la Iglesia en Nicaragua, a una vuelta a las raíces de la fe cristiana que ha hecho fecundar nuestras comunidades.".
OBISPO CLEMENT FECTEAU, DE STE. ANNE DE LA POCATIERE (CANADA). "El Instrumentum laboris pide nuevamente a la asamblea sinodal que afirme que "la presencia permanente y substancial del Señor en el sacramento no es tipológica o metafórica. Con este fin es justo que se solicite "explicar la teología de la consagración" para facilitar el diálogo ecuménico y para hacer que los católicos la comprendan con mayor facilidad. Sucede a menudo que se considere a la Eucaristía como algo estático cuando en cambio se trata de una realidad dinámica. La Eucaristía no es solamente la persona de Cristo -no solamente presente- sino en acción constante y permanente de sacrificio, aunque en forma de memorial. Es deseable que los catequistas sugieran un nuevo lenguaje en este sentido".
OBISPO PAUL-ANDRE DUROCHER, DE ALEXANDRIA-CORNWALL (CANADA). "La cruz de Cristo, formada por un tronco y un asta recuerda las dos dimensiones de la muerte salvífica de Cristo: vertical, la glorificación del Padre, horizontal, la salvación de la humanidad. Por lo tanto, es necesario desarrollar estas dimensiones dosológica y misionera cultivando el arte de oficiar, prestando particular atención a la posibilidad de elogio y de apertura al mundo ya presentes en el corazón de la liturgia, con la libertad de llevar a cabo nuevas formas de oración, nuevos prefacios o un nuevo rito de despedida. Todo esto con la intención de representar en la celebración lo que los palos de la cruz simbolizan".
CARDENAL JORGE A. MEDINA ESTEVEZ, PREFECTO EMERITO DE LA CONGREGACION PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS (CIUDAD DEL VATICANO). "Íntimamente unida a la naturaleza sacrificial está la dimensión propiciatoria de la celebración eucarística, tanto en favor de los vivos como de los difuntos . La liturgia exequial mira, ante todo, al sufragio por el alma del difunto y es un abuso transformar la homilía exequial en un elogio de la persona fallecida".
OBISPO PETER KANG U-IL, DE CHEJU (COREA). "Por cuanto respecta a la Iglesia en Corea, la participación de los niños en la Eucaristía disminuye drásticamente con el aumento de la edad. Los niños que no vienen a Misa dicen que la Misa es demasiado aburrida y poco interesante. También los adultos lo afirman y como la encuentran aburrida, no se sienten motivados para participar. Nuestra prioridad es la de justificar y hacer crecer en el corazón de los católicos el deseo y el anhelo de participar en la Eucaristía. A fin de transmitir al pueblo moderno el misterio eucarístico no es suficiente reforzar rigurosamente reglas y reglamentos de las celebraciones del sacramento. Por nuestra parte, como obispos debemos trabajar con más intensidad para buscar instrumentos que hagan llegar a los católicos de hoy la experiencia del valor auténtico de la Eucaristía, la plena participación en ella y la experiencia de la alegría que infunde".
ARZOBISPO PEDRO RICARDO BARRETO JIMENO, S.I., DE HUANCAYO (PERU). "En el mundo actual hay angustia y decepción ante el fracaso de las esperanzas humanas, ligadas al medio ambiente y a la pobreza extrema porque "Dios ha sido desterrado de la vida pública", por eso "la crisis ecológica, no solo es un problema científico y técnico es también y principalmente ético y moral". La convicción de la Iglesia es que "la tecnología que contamina, también puede descontaminar; la producción que acumula, también puede distribuir equitativamente, a condición de que prevalezca la ética del respeto a la vida, a la dignidad del hombre y a los derechos de las generaciones humanas presentes y futuras. (....) Como "fruto de la tierra", el pan y el vino representan la creación que nos es confiada por nuestro Creador. Por ello la Eucaristía tiene una relación directa con la vida y la esperanza de la humanidad y debe ser una preocupación constante de la Iglesia y señal de autenticidad eucarística. (...) La fe en Cristo resucitado hace que la Eucaristía sea "un proyecto de solidaridad" para compartir los bienes con los más pobres" y vivir la espiritualidad eucarística en la Iglesia".
Fuente: Vatican Information Service
Vaticano, 04 de Octubre, 2005