Con una eucaristía presidida por Mons. Ezzati, la Municipalidad de Independencia celebró sus 22 años de vida
Con una eucaristía presidida por Mons. Ezzati, la Municipalidad de Independencia celebró sus 22 años de vida

En la Parroquia Nuestra Señora de la Estampa, los vecinos del sector celebraron un nuevo aniversario.

“Sean partícipes de esta comuna joven, para que siga creciendo en hermosura y solidaridad”, les expresó a los estudiantes y vecinos presentes, el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, en la misa por el vigésimo segundo año de vida de la comuna de Independencia.

Ante la presencia del Alcalde Gonzalo Durán, concejales y autoridades locales, además del Vicario de la Zona Norte, P. Rafael Hernández, el Arzobispo, agradeció la invitación y los felicitó por estar de aniversario. Y los llamó a orar por sus gobernantes y familias del sector, y les dijo que “la tarea de construir en justicia y en solidaridad es de todos. El bien común crece en la medida que me responsabilizo por ello, el futuro de esta comuna depende de ustedes”.

Monseñor Ezzati, hizo hincapié además que para que en la comuna de Independencia se pueda vivir en plenitud la vida humana, es necesario no solo preocuparse por lo material si no que también por lo espiritual. “El corazón del hombre está hecho para amar y vivir en libertad, en solidaridad y en la comunión, la idea que no solo crezcan en lo material, si no que en la comprensión de la búsqueda de la verdad y la felicidad”, indicó. Finalmente junto con bendecirlos abundantemente, les deseó que crezcan en valores espirituales cívicos y de convivencia, lo que nos hacen una familia acá en la tierra.

Por su parte el Alcalde, Gonzalo Durán, agradeció la presencia de monseñor Ezzati y dijo que “queremos recuperar independencia física- en infraestructura y espacios públicos- pero también el alma que implica generar espacios para la cultura, para la recreación, la sana convivencia, para que todos sean parte del progreso material y espiritual”. E instó a participar diciendo que “hay espacio para todos y todas, para reconstruir la convivencia”.

Junto al pan y el vino, en el momento del ofertorio un funcionario entregó el nuevo logo municipal, que quiere inspirar la esperanza de este nuevo tiempo y migrantes entregaron banderas de sus países y junto a un joven chileno nuestro emblema patrio.

Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 12 de Agosto, 2013
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