Ver galería de fotos

“Es gracia de Dios. Pero, también uno siente la solidaridad de la Iglesia y de los fieles que nos dan en la oración. También es una gran alegría y ayuda para nosotros los sacerdotes contar con personas que animan, colaboran, asumen y multiplican el trabajo, para despertar las redes”. Con estas palabras el Padre Miguel agradeció a los fieles su compañía en la oración al cumplir estas cinco décadas como sacerdote. Recordando con cariño ese inolvidable día 29 de junio de 1963, fecha en la que fue ordenado sacerdote en la ciudad de Eichstatt.

La comunidad Santa Cruz de Pucón y sus hermanos sacerdotes compartieron su alegría en la celebración de la Santa Misa junto al presbítero. El Padre Miguel emocionado recordó cómo ha sido vivir con este regalo de Dios que ha sido su sacerdocio desde que fue ordenado y como ha sido su “paso” por nuestro país donde ha vivido hace 44 años, es decir, la mayor parte de su vida sacerdotal.

Este sacerdote capuchino nació el 8 de mayo de 1936, cursos sus estudios y seminario en Alemania, para luego llegar a nuestro país en 1969. Su destino: la novena región de la Araucanía, donde ha sido testimonio de su historia y de la labor misional en la zona en tiempos del vicariato apostólico. En nuestra Diócesis de Villarrica el Padre Miguel ha sido párroco de las comunidades de Panguipulli, Boroa, Puerto Saavedra y hace diez años está radicado en Pucón donde vive junto a sacerdotes de su congregación y sirve a la comunidad Santa Cruz.

Fuente: Comunicaciones Villarrica

 Padre Miguel Heringer celebró sus Bodas de Oro Sacerdotales