Tras su tradicional encuentro con los medios de prensa osorninos, para la entrega de su saludo navideño, el obispo Mons. René Rebolledo Salinas llamó a la comunidad a manifestar “el anhelo que todos nuestros seres queridos tengan la bendición de acoger el acontecimiento salvador que hace sagrado este día. Supliquemos al Señor con fe y esperanza, que, junto a nuestros seres queridos, hoy más que nunca, hombres y mujeres, jóvenes y adultos mayores, ricos y pobres, nos sintamos verdaderos hijos y hermanos en la gran familia de Dios”.
Asimismo, el pastor diocesano expresó el porqué de la importancia de Navidad: “contemplamos, con agradecimiento, el modo como Dios Padre ha demostrado siempre su amor y fidelidad para con el hombre a lo largo de toda la historia de salvación. Porque Dios, en su gracia, en cada Navidad nos envía a su Hijo para nuestra salvación. Porque Dios, en cada Navidad, abre nuestro corazón y nuestros ojos a la realidad de este misterio: el Nacimiento de su Hijo, en el tiempo creado. Porque Dios, en cada Navidad, hace posible, en su gracia, el reconocimiento a su Hijo en el Niño de Belén. Porque Dios, en cada Navidad, nos está llamando a la fe, a la esperanza, al amor… Celebrar Navidad es acercarnos al Pesebre para acoger con fe al Hijo de Dios”.
Tras atender algunas consultas de los periodistas presentes, el obispo saludó a la comunidad: “invito a todos los osorninos a vivir esta Navidad con nuestros hermanos de camino, cercanos y conocidos, vecinos y colegas de trabajo. Sin olvidar a los pobres y desvalidos, a los afligidos y abandonados, a los recluidos en los centros penitenciarios, a los sufrientes en el cuerpo o en el espíritu. En la comunión de la Iglesia queremos comprender a cuantos están agobiados, preocupados y desesperanzados. A cuantos padecen la enfermedad y están postrados en los hospitales y otros centros. A cuantos, alejados de su Patria, comparten ahora su vida con nosotros”.
Y luego prosiguió, llamando a todos a orar al Señor “para que nosotros, así como la Virgen santa nos donó en Belén a su Hijo, lo podamos presentar a nuestros contemporáneos como el único que da plenitud a nuestras vidas y colma todas nuestras esperanzas. Pidámosle que Él cambie los corazones de los hombres, iluminándolos con su gracia, a fin de que en el Año de la Fe, tiempo bendito y de Salvación, resplandezca la fe y, junto a ella, la esperanza y el amor, para gloria del Señor y salvación del género humano. Pidámosle que nuestra fe sea como la de su Madre, la Virgen santa, grande, fuerte y vigorosa. De este modo, podremos responder generosamente al amor fiel e indefectible del Padre Dios que también hoy envía a su Hijo al mundo, tanto como prueba de su amor al hombre, como para su salvación”.
Osorno solidariza con familias carenciadas
Una vez finalizado su saludo navideño, el obispo de Osorno informó que el monto reunido en la Campaña Misión Nochebuena asciende a $10.076.616, dinero que se utilizó para adquirir los alimentos y brindarlos a 916 familias de la diócesis. Los párrocos, junto a sus agentes de pastoral, son los encargados de entregar el donativo a los hermanos carenciados de sus respectivas parroquias.
De acuerdo al Padre Francisco Triviño, quien presidió la comisión organizadora de la campaña, “la motivación de la Iglesia en Osorno es compartir con hermanos pobres y desamparados, que requieren de nuestra solidaridad. Es loable la actitud de los católicos en todas las parroquias de la diócesis que aportaron para ayudar a sus hermanos más vulnerables, especialmente en esta fecha tan significativa, como lo es Navidad”.
De este modo, las familias carenciadas y presentadas por las respectivas parroquias, recibirán una caja con alimentos que les ayudará a sus necesidades más elementales. Cada una de ellas contiene alimentos básicos (como arroz, aceite, azúcar, fideos, salsas de tomate, té, café, lentejas, arvejas, entre otros), los cuales podrán sostener a un grupo familiar por más de una semana.
Monseñor René Rebolledo agradeció a la comunidad por su generoso aporte a la iniciativa: “es hermoso apreciar cómo las comunidades parroquiales, colegios, movimientos apostólicos y fieles, en general, se empeñaron por trabajar en favor de quienes menos tienen. Quiera el Señor que esta contribución signifique para nuestros hermanos más necesitados una feliz Navidad y que el gozo de acoger al Señor en medio nuestro, plenitud de nuestras vidas, inunde los hogares. La alegría de las familias que recibirán este don sea para todos los amables colaboradores su mejor recompensa”.
Al concluir, el obispo de Osorno expresó igualmente su profunda gratitud a la comisión organizadora de la Campaña 2012: Isabel Labraña, Maribel Puschel, Patricia Herrera, Nené Rojas, Anita González, Graciela Vidal y Román Soto, por su valiosa colaboración, sacrificio y entrega generosa. Especial agradecimiento al P. Francisco Triviño por presidir la Comisión y alentar a sus integrantes a lograr los objetivos propuestos.
Fuente: Comunicaciones Osorno