En el acto de lanzamiento, el Pbro. Hernán Enríquez, como presidente de la nueva entidad junto a los demás miembros del directorio, Pbro. Ricardo Valencia y los laicos Alejandro Ferró Osorio, María Cristian Fellay Matich y Jaime Vargas Zec, dijo que este proyecto se fundamenta en el mensaje evangélico de Mateo 25 (Tuve hambre y me distes de comer; tuve sed y me distes de beber…) “Nosotros hemos querido responder a esto e ir en ayuda de personas que más lo necesitan, específicamente de jóvenes universitarios de escasos recursos que deben hacer grandes sacrificios para educare y alcanzar una profesión”.
Agregó que, en el fondo, se trata de un acto de justicia y reparación. “Esta fundación apunta a ayudar a jóvenes universitarios que tienen problemas de residencia, de alimentación y problemas para adquirir libros y textos, que son fundamentales para su formación”, afirmó, precisando que en marzo y abril de 2013 se ofrecerán becas de libros y posteriormente, becas de alimentos y residencia y en la medida que se vaya fortaleciendo la entidad, se ofrecerá una bolsa de trabajo.
El director Jaime Vargas hizo una breve reseña del padre Héctor Muñoz Brañas, recordando que nació y vivió en Talcahuano y se formó en el sacerdocio en el Seminario Metropolitano de Concepción, pero ejerció su dimensión misionera en la Iglesia de Magallanes, fundamentalmente en el ámbito educacional; en los últimos 25 años de su ministerio fue vicario en la Catedral de Punta Arenas. Hace dos años falleció y hoy, en reconocimiento a la gran tarea que realizó en ayuda de estudiantes, se constituyó la fundación que perpetúa su nombre.
El directivo recordó que la iniciativa surgió del compromiso social a que llamó Monseñor Fernando Chomali durante una jornada pública en torno a la realidad que viven los jóvenes, haciendo notar que se trata de “una tarea urgente”.
En la ceremonia de lanzamiento estuvo presente Sebastián Muñoz Brañas, hermano del sacerdote que lleva el nombre la fundación, quien agradeció y valoró el gesto.
Finalmente, intervino Monseñor Chomali manifestando que “Chile es un país muy poco equitativo, porque algunos se ahogan en los excesos que poseen y otros, no tienen nada. Por eso, lo que hagamos por los jóvenes es poco y no es sólo un acto de caridad, sino un acto de justicia y que lo hagan los laicos, evidentemente, tiene un doble sentido”.
El Arzobispo se mostró muy contento por la iniciativa, confiado en que los frutos serán muy abundantes. “Los felicito y no tengan duda que generará un importante impacto en muchos jóvenes, que sé, pasan hambre”. Dijo que a esto, se suman otras iniciativas como un futuro hogar para estudiantes que provienen de la provincia de Arauco, proyecto que se desarrollará próximamente con la Pastoral Social. “La idea es que los jóvenes que vengan a estudiar a Concepción tengan una casa del mejor nivel, donde puedan vivir, estudiar y estar tranquilos”, subrayó.
Monseñor reflexionó respecto a que “Dios reparte por igual a todos la vida, la dignidad, los dones y talentos, los carismas y la misericordia. Nos corresponde a nosotros que los talentos, las habilidades y las destrezas, que no pueden mostrarse, ayudemos a que se den. Nosotros tenemos que potenciar lo que Dios ha puesto en el corazón de muchas personas, a través de estas iniciativas”.
Fuente: Comunicaciones Concepción