En la Eucaristía del Día de la Solidaridad, celebrada este 18 de agosto, Monseñor Horacio Valenzuela, Obispo de Talca, dijo que necesitamos un Chile mas armónico, más fraterno y dialogante, no sólo con mejor temperatura, sino con “mejor sensación térmica”.
El Prelado invitó a todas las personas de buena voluntad a producir el cambio de estación, como sucede en la naturaleza, que suceda también en los hombres y mujeres que viven un invierno permanente: “invierno porque viven sin fe y sin valores; invierno porque no tienen fuerzas para llevar sus dolores; invierno porque no tienen atención sanitaria, porque su casa es demasiado pequeña; porque su sueldo no alcanza para financiar los sueños”.
Asimismo, aclaró que vamos progresando como país, pero más que cifras queremos ver un Chile con más alma, con más valores, con más espíritu. “Cuántos enfermos pobres todavía son considerados un mal negocio para el sistema de salud, sin son de la tercera edad, peor todavía”, acotó el Pastor.
En este contexto, Don Horacio invitó a todos a florecer en el amor de Dios: “Ese amor de Dios es como la primavera, puede hacer revivir la sociedad, la puede hacer florecer en cada persona, en los que dan y en los que reciben”. Así, explicó, nace la solidaridad: el amor de Dios hecho vida en los demás.
Por último, invitó a los fieles a provocar una primavera social, imitando la obra de Dios en la naturaleza, ya que movidos por el amor de Dios, “podemos colaborar para que muchos hermanos nuestros reciban en invierno el calor de una mano amiga, de una visita oportuna, de un apoyo efectivo, de un trato digno, de leyes más sabias”.
En esta celebración participaron la mayoría de los voluntariados de la comuna de Talca: Cruz Roja, Damas de Amarillo, Damas de Verde, Damas de Rojo, entre otras, además de los voluntariados de la Iglesia que coordina la Vicaría de Pastoral Social: adultos mayores, enfermos, grupos de solidaridad.También participaron en esta Eucaristía los jóvenes y niños de colegios católicos y municipalizados, junto a sus profesores.
Al finalizar la Eucaristía, todos los líderes solidarios presentes en esta celebración pasaron adelante, comprometiéndose a continuar el camino de la solidaridad, rezando junto al Obispo la oración del Padre Hurtado en el año de su canonización.
Fuente: Comunicaciones Talca