Taller de Pastoral de Derechos Humanos del Cono Sur: “El llamado a construir la Pastoral de la Siembra"
El taller contó con la participación del P. Pedro Hughes, secretario ejecutivo del Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, y de Fidelina Mena, del Equipo Regional de Derechos Humanos del Secretariado Latinoamericano y del Caribe de Caritas (SELACC).
Desde una mirada a la realidad de la situación de los Derechos Humanos en nuestros países, los participantes profundizaron en la espiritualidad que nos mueve a comprometernos con la defensa de los derechos humanos y el caminar con aquellos que sufren su violación. En ese trabajo los equipos contaron con el apoyo del P. Pablo Walker sj., quien invitó a los participantes a “enfocarse” en tres dimensiones que aparecen como relevantes para la identidad de los agentes pastorales que trabajan en temáticas de Derechos Humanos: Reconocimiento, Reparación y Vulnerabilidad. A partir de la relación de amor de Jesús con el Padre, Jesús quiere que a la gente le pase lo mismo que a Él: sentirse amado por el Padre, ese amor es lo que construye la autoestima de Jesús y es parte de la metodología de amar. Por eso, la invitación es a poner el foco en lo que da sentido a los sentimientos de esperanza y de impotencia que viven los Agentes Pastorales, la invitación es a asumirlos y resignificarlos desde esa experiencia de amor de saberse hijos del Padre y de desarrollar la mirada que permite ver en cada persona que es vulnerada el rostro sufriente de Cristo. Acudiendo a la Guía de Pastoral de DD.HH., P. Walker invitó a recuperar el sentido de la “pastoral de la siembra”.
El encuentro, además, contó con la presencia de Hernán Quezada, abogado de Derechos Humanos de Chile, quien introdujo a los participantes en el funcionamiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos; y la participación de Amerigo Incalcaterra, Representante Regional para América del Sur, de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien presentó la estructura de la Oficina para América Latina, los énfasis y posibles formas y espacios de apoyo.
La visita realizada al Museo de sitio Parque de la Paz, ubicado en el recinto donde estuvo el centro de detención y tortura de Villa Grimaldi fue otro momento cargado de sentido y renovación del compromiso para construir países donde los Derechos Humanos sean respetados.
La síntesis de los compromisos de acción de los países participantes fueron resumidos por el P. Pedro Hughes en:
I. “la formación” no solo de los responsables, sino del conjunto de la Iglesia, para asumir esta pastoral. En este punto se reconoce la importancia de la Guía de Pastoral de DDHH que recoge el camino y desafíos de la Conferencia de Aparecida, y que debe ser usada, difundida, traducida y estudiada.
II. Una “mayor presencia de la pastoral social, en la iglesia y en la sociedad”. Destacando la necesidad de transversalizar los DDHH en las áreas pastorales; y de abrir el dialogo con la sociedad. Influir y mezclarse en el corazón de la vida, utilizando todas las herramientas que las nuevas tecnologías de la comunicación permiten.
III. Reconocimiento de temas o hechos que nos interpelan más fuertemente. En este sentido, se destaca la preocupación de todos los participantes por la relación de esta Pastoral con la de los Pueblos Indígenas, frente a la gran amenaza que representan para su vida -y para la de todas las comunidades más pobres y vulneradas- los megaproyectos mineros, de energía, etc.
IV. La necesidad de que estos procesos estén animados y fundados en nuestra Espiritualidad, que nos llama a tener presente el don gratuito de Dios en la historia; un Dios presente y que actúa en la historia, porque está “enfocado” y quiere la Vida Plena de su pueblo.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas