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El objetivo del seminario fue generar un espacio de reflexión e intercambio de experiencias de participación comunitarias y asociativas, que aportan a la construcción de procesos de autogestión local familiar y económica, desde los territorios.

La actividad contó con un panel de expertos que explicaron los alcances de la autogestión y los procesos de participación, economía y desarrollo local.

Raúl González, Economista de la Universidad de Chile, expresó que la economía solidaria “se forma por unidades que buscan producir bienes o servicios necesarios a través de modalidades asociativas que usan la reciprocidad entre sus miembros y con otras organizaciones, generan climas de confianza y compañerismo, usan el mercado -aunque no con el fin de una acumulación incesante de capitales- y reclaman políticas redistributivas del Estado. Esto aporta a una economía plural, componente clave para una sociedad más libre democrática y solidaria”.

Paulina Cárdenas, Magíster en Desarrollo, Medioambiente y Población, en la Universidad Católica de Lovaina, precisó que autogestión local, participación y desarrollo local “están íntimamente vinculados formando parte de procesos sociales que buscan salidas, respuestas soluciones y alternativas al actual modelo de desarrollo”.

Compartiendo iniciativas

Durante la jornada se presentaron también prácticas de autogestión y participación comunitaria, a través del testimonio de dirigentes vecinales y microempresarios que son acompañados por los programas Organiza y Economía Solidaria, de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores.

Verónica Fuentes, dirigenta del Grupo Álamos de Versalles, Talagante y participante del Programa Organiza, compartió la experiencia de trabajo junto a vecinos de Maipú, para lograr una vivienda. “Como dirigentes sociales dijimos esto sí se puede lograr, lo que significó que las propias familias tuvimos que empoderarnos, adquirir conocimiento, instruirnos y estar siempre organizadas. Hoy 84 familias estamos a punto de ver construir nuestras viviendas”, expresó.

Mercedes Aguilera, Artesana Orfebre de la Asociación de Microempresarios de Huechuraba e integrante del programa de Economía Solidaria, dio testimonio del compromiso de las comunidades sociales en la creación de proyectos de emprendimiento. “Esto nace de un movimiento social comunitario que se da con la llegada de familias a la Pincoya que aspirábamos a tener un pedazo de tierra donde fortalecernos como familia. Empieza así a conformarse una comunidad cuya característica más importante era la solidaridad, así nacen las juntas de vecinos, clubes, las ollas comunes, que fueron la base del emprendimiento y de la economía solidaria”, acotó.

Para el Padre Andrés Moro, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, la posibilidad de profundizar sobre estos temas es muy importante y reafirma la necesidad de evaluar lo que se va viviendo en los diferentes programas de la institución. “Queremos invitar a los equipos de trabajo y a nuestros interlocutores a un espacio de reflexión para seguir actuando y mejorar la calidad de nuestro servicio. El programa Organiza y el programa Economía Solidaria, tienen una presencia a través de la autogestión en lo local y colectivo, que ayuda a transformar las realidades personales y comunitarias haciendo una apuesta por un desarrollo sustentable”, explicó el Padre Andrés, al finalizar el encuentro.

Fuente: Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores
www.iglesiadesantiago.cl

 Diálogos y prácticas que contribuyen al desarrollo económico y comunitario