Ver galería de fotos

Por Paz Escárate

Hoy jueves 11 de octubre se inauguró el Año de la Fe en el Vaticano con una misa presidida por el Papa Benedicto XVI, a propósito de los 50 años del inicio del Concilio Vaticano II y del Sínodo para la Nueva Evangelización que comienza en la Santa Sede. El Arzobispo de Santiago, como presidente del Episcopado chileno, viajó a Roma el lunes 8 para estar presente en este hito de la Iglesia Universal. “Fue una experiencia espiritual muy profunda sentirme en comunión con toda la Iglesia, la de hace 50 años y la de hoy, y descubrir el hilo conductor de la vida de la Iglesia que es la presencia del Espíritu Santo que nos invita, como nos dijo el Papa Benedicto, a ser testigos de Dios en el mundo a través del rostro de Jesucristo hecho hombre”, dijo a www.iglesiadesantiago.cl.

Sobre la misa celebrada esta mañana manifestó que fue “una celebración que nos ha animado a todos a entrar en el Año de la Fe con la disponibilidad interior de medirnos con el don que Dios nos ha hecho en su Hijo Jesucristo para poderlo presentar al mundo como buena noticia para el tiempo de hoy. Así es que el Sínodo sobre la Nueva Evangelización, el inicio del Año de la Fe y la tarea de ser testigos de Jesucristo a través de un encuentro profundo con Él, en el mundo, nos animan a ser hoy cristianos que viven, como dijo el Papa, la alegría de la fe y la belleza de la fe”.

Respecto de la renuncia de monseñor Marcos Órdenes al obispado de Iquique, monseñor Ezzati sostuvo que “la noticia de lo que ha pasado en Chile ha tocado profundamente, sobre todo a los obispos de América Latina que siguen más de cerca la vida de la Iglesia en Chile y naturalmente los sentimientos son los mismos que me expresó el Papa ayer”. En este sentido muchos presidentes de conferencias episcopales y obispos latinoamericanos le manifestaron la solidaridad en la oración y “la cercanía del dolor a la Iglesia de Chile”. Respecto del encuentro que tuvo ayer el Arzobispo de Santiago con el Papa reiteró que le llamó la atención positivamente la preocupación del Papa Benedicto, “porque justamente ayer, encontrándome con él, como primera cosa me dijo: ‘Sufro y rezo con la Iglesia de Chile’. Es decir, el Papa está plenamente consciente de lo que estamos viviendo y nos anima, me ha animado a mí también, a mirar con confianza el futuro, porque la Iglesia es de Jesucristo. Los hombres podemos fallar, pero quien no falla es Él y Él es el camino que nos lleva al Padre”. Agregó que la invitación del Papa fue “fortalecer el encuentro con Jesucristo para que nuestra fe se consolide y sepa enfrentar también la borrasca a través de la cual nos toca pasar”.

Reuniones con congregaciones romanas

Monseñor Ricardo Ezzati también concurrió ayer a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Al respecto dijo que “hay de parte de la Congregación una cercanía muy grande a lo que estamos viviendo y una colaboración muy grande a lo que los obispos estamos haciendo”. Indicó que espera reunirse mañana en la mañana con el secretario de la Congregación para los Obispos, y con el dicasterio para la interpretación del Código de Derecho canónico “para ver con ellos algunos puntos que nos interesan de manera muy particular en la vida de la Iglesia de Chile”.

El Arzobispo de Santiago aclaró que su reunión con la Congregación de los Obispos no está relacionada con los nuevos nombramientos que espera la Iglesia de Santiago para Obispos Auxiliares. “Eso no me corresponde a mí”, explicó. “No sé si me van a preguntar respecto a eso, porque el Prefecto de la Congregación para los Obispos está participando en el Sínodo y, por consiguiente, no está atendiendo. Me reuniré con el Secretario, pero no creo que sea el tema, el tema más bien es cómo la Conferencia Episcopal está llamada a hacerse cada vez más presente en la Iglesia de Chile para ofrecer el camino de la nueva evangelización y para robustecer también nuestra comunión”, concluyó.

Fuente: Comunicaciones www.iglesiadesantiago.cl

 Inicio del Año de la Fe