En la mesa de diálogo participarán las seremis de Desarrollo Social y del Trabajo, coordinador de SENDA, el candidato a alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz; el jefe regional de Carabineros, los directores del INE y de la Juventud, rectores de universidades y de colegios de Iglesia, dirigentes juveniles de partidos políticos, entre otros.
El tamaño de la muestra del estudio asciende a los 429 encuestados, y el error muestral, al 5,3%, con un nivel de confianza de 95%. El sondeo se aplicó cara a cara el 11 y 12 de agosto del presente año, en el sector urbano de las comunas del Gran Concepción (Concepción, Chiguayante, Talcahuano, San Pedro, Hualpén, Lota, Coronel, Penco y Tomé).
Con respecto al tema de la familia, específicamente a los derechos de los niños, el estudio revela que para el 90,4% de la gente es un derecho fundamental de todo niño tener una familia con un padre y una madre. Y en relación al matrimonio, el 59,2% afirma que el matrimonio para toda la vida no es una idea anticuada, mientras que el 34,8% piensa lo contrario. A su vez, el 61% está en desacuerdo o muy en desacuerdo con que el matrimonio es una institución pasada de moda, mientras que el 78,8% estima que el matrimonio es un compromiso para toda la vida. E incluso el 84,1% concuerda con la afirmación: “me gustaría que mi hijo tuviera un matrimonio religioso”, aunque, por otra parte, el 50,6% piensa que los jóvenes no creen en Dios.
Más relevante es el dato que señala que el 85,5% piensa que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. Sólo el 10,2% piensa lo contrario. En relación con lo anterior, el 74,8% está en desacuerdo o muy en desacuerdo con la afirmación: “me parece bien que las parejas del mismo sexo adopten niños.” Del mismo modo, el 71,1% está en descuerdo o muy en desacuerdo con la afirmación: “me da la mismo que mi hijo tenga una pareja hombre o que mi hija tenga una pareja mujer.”
En suma, el matrimonio es considerado como una instancia que idealmente debe durar toda la vida, no se estima que haya pasado de moda e incluso ocho de cada diez personas quieren que sus hijos tengan un matrimonio religioso. Del mismo modo, mayoritariamente se considera que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer y que es un derecho fundamental de un niño tener un padre y una madre. Por último, no se evalúa bien que las parejas del mismo sexo adopten niños ni que los hijos propios tengan parejas del mismo sexo.
Desde el punto de vista de la educación, el 97,4% está de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación que señala: “Los padres son los principales responsables de la educación de sus hijos.” Del mismo modo, el 79,7% estima que una buena educación de un niño depende de la presencia del padre y de la madre. En este punto, también queda claro que los padres son fundamentales para el desarrollo y posterior educación formal de los hijos.
En materia de familia además, el 71,1% señaló que tendría tres o más hijos si es que no tuviera problemas económicos para criar a sus hijos. El 22,8% tendría dos hijos y el 4,4% sólo uno. Este dato refleja que existe el anhelo de tener familias numerosas, pero que cálculo económico impone una racionalidad que muchas veces privilegia la obtención de seguridad material por sobre la conformación de un núcleo familiar con mayor número de miembros.
Con respecto al aborto, el 91,6% está de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación que señala: “quien aborta mata a un ser indefenso”; mientras que el 75,1% se muestra en desacuerdo o muy en desacuerdo con la afirmación que sostiene que: “se debe legalizar el aborto en Chile.” Estos datos muestran una sintonía importante de la gente con la cultura de la vida y la defensa de los derechos de los niños por nacer que se entienden como igual de legítimos a los que poseen sus madres.
Por otro parte, el Dr. Rodrigo Colarte, Coordinador Biobarómetro, dijo que la principal característica que la gente detecta en los jóvenes es la solidaridad (30,8%). En segundo lugar, le sigue de lejos el compromiso (13,8%). Las dos cualidades de los jóvenes que marcan menos son el respeto a la autoridad de los padres, profesores, etcétera (5,8%) y la tolerancia (6,5%).
Finalmente y tal vez por efecto de la violencia que muestran algunos jóvenes en las manifestaciones, las características negativas más mencionadas de la juventud son la agresividad (31,5%) y la falta de respeto a la autoridad de los padres, profesores, etcétera (25,6%).
Además, la apatía (5,6%), el individualismo (7,7%) e incluso el consumismo (12,4%), características que antes se le atribuían como grandes defectos a los jóvenes, hoy son muy poco mencionadas. Esto de algún modo entrega algunas señales sobre un cambio en la actitud de los jóvenes con respecto a los asuntos públicos. A diferencia de lo que ocurría en el pasado, en el que el problema era la apatía, ahora un porcentaje importante de ellos está dispuesto a lograr objetivos colectivos y no sólo personales, pero el desafío que hoy se plantea es lograr una forma de expresión de sus reivindicaciones que les permita conseguir sus metas sin que se perciban como principales defectos la agresividad, la falta de respeto o la intolerancia.
Fuente: Comunicaciones Concepción