Padres Canadienses celebraron 50 años al servicio de los pobres en Chile
Padres Canadienses celebraron 50 años al servicio de los pobres en Chile

Alrededor de una treintena de sacerdotes canadienses de la Sociedad de Misiones Extranjeras ha desarrollado su labor pastoral entre los más necesitados durante este medio siglo.

Antes de iniciar la misa, este sábado 22, en un templo repleto de fieles vinculados a las distintas pastorales que atienden los Padres Canadienses, el padre Denis Lemieux, destacó que “en estos años, muchos sacerdotes y laicos han entregado sus vidas al servicio del Pueblo de Dios en varias diócesis de Chile. Nuestro proyecto de vida contempla el servicio del Evangelio como prioridad de nuestra sociedad misionera. Por eso damos una atención preferencial a los no cristianos, a los que apenas conocen a Jesús y a los más desfavorecidos de la sociedad”.

El padre René La Point, por su parte, explicó que actualmente hay cinco sacerdotes y tres misioneros laicos en Chile. Indicó que estos últimos trabajan en la animación misionera, que forma jóvenes que quieren ser misioneros fuera de su país por algunos años. Además, tienen un joven que es trabajador temporero, para evangelizar esa realidad, y otra misionera trabaja con las minorías sexuales. En cuanto a los cinco sacerdotes, entre 71 y 76 años de edad, están uno en Santiago, atendiendo la Pastoral Mapuche; tres en San Felipe, La Serena y Rancagua, en la Pastoral de Temporeros y Trabajadores, y otro en una parroquia en Curicó”.

La Eucaristía celebrada en la Casa de Ejercicios San Francisco Javier, fue presidida por monseñor Ricardo Ezzati y concelebrada por el Obispo de Temuco, monseñor Manuel Camilo Vial, el superior de esa sociedad, padre Guido Charboneau, y una veintena de sacerdotes de Santiago.


Elegidos para evangelizar

Monseñor Ricardo Ezzati en su homilía resaltó la labor de los Padres Canadienses, como se les conoce, en Temuco, Chillán, Santiago, Copiapó, San Felipe, Talca, La Serena, Rancagua, Linares y otros lugares, “que han experimentado la fuerza de la levadura evangélica, que gracias a los misioneros venidos desde Canadá han aportado esperanza y solidaridad, cercanía y compañía, especialmente a los últimos”.

Añadió el pastor que “gracias a la entrega abnegada y fecunda de ustedes, muchos hermanos y hermanas han podido encontrarse con el rostro de Dios. ¡Gracias por compartir sus vidas con nuestro pueblo! ¡Gracias por entregar el don más precioso de su vida, Jesucristo, el Señor!”. Les deseó que “el Espíritu les conceda fidelidad, fecundidad vocacional y la gracia de ser misioneros según el corazón de Cristo y ser con Jesús sal, levadura y luz, especialmente para los pobres, a quienes han servido y sirven con amor”.

Al referirse al evangelio de la misa, monseñor Ezzati resaltó la autoridad que Jesús confirió a los doce apóstoles. “Les dio poder sobre todos los demonios y para sanar enfermedades, los envió a proclamar el Reino de Dios”, dijo. Y agregó que “no cabe duda acerca de la misión propia del apóstol, su vocación y su gozo es la predicación del Evangelio. Para evangelizar nos ha elegido el Señor”.

El Arzobispo de Santiago señaló que esta verdad está asociada a otra: manda a los 72 a predicar sin llevar nada para el camino. “La evangelización no es una estrategia humana, su fecundidad no depende de los poderes de este mundo, es fruto de la gracia del Espíritu”, afirmó.

Terminada la misa, se exhibió un video que mostró parte de la labor evangelizadora de los Padres Canadienses en estos 50 años en Chile.

Por su parte, monseñor Manuel Camilo Vial expresó su admiración por ese trabajo, que conoció directamente en la diócesis de Temuco desde 1967: “Es bonito cómo se sembró en esa época y cómo se ha seguido sembrando en diversas regiones del país. En la base de la renovación del Concilio que se aplicó en Temuco había varios de ellos y también el trabajo en materia de Derechos Humanos. Para mí todo esto es una alegría”.

Finalmente, el superior general de la Sociedad de Misiones Extranjeras, padre Guido Charboneau, explicó la génesis y el desarrollo de este carisma, que surgió a instancias de los obispos de Quebec, Canadá, en 1921, ante “la necesidad de que la Iglesia de Quebec fuera también misionera fuera de sus fronteras”. Es así como ha habido misiones en China y luego en Cuba, Honduras y otros países latinoamericanos. “Hemos tratado de ser fieles a las señales de los tiempos que la Palabra de Dios y el Espíritu Santo nos han indicado”, dijo el superior. En total, hay 125 miembros entre obispos, sacerdotes y diáconos permanentes y 40 misioneros laicos asociados.

Fuente Departamento de Comunicaciones www.iglesiadesantiago.cl

Santiago, 22 de Septiembre, 2012
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