Nuncio Apostólico comenzó visita a la Diócesis de Rancagua
Nuncio Apostólico comenzó visita a la Diócesis de Rancagua

La primera actividad que realizó monseñor Ivo Scapolo en su visita a la Iglesia diocesana fue reunirse durante toda una mañana con los sacerdotes.

El Nuncio Apostólico Ivo Scapolo llegóhesite miércoles a la Diócesis de la Santa Cruz de Rancagua para conocer la realidad de la Iglesia diocesana.Tras su llegada a las 10 horas, aproximadamente, se dirigió inmediatamente a San Fernando, donde se reunió con el clero.

Llegó en compañía del Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic y el Vicario General de la diócesis, monseñor Bernabé Silva Durán. En la ocasión, monseñor Goic le dio la bienvenida, al mismo tiempo que realizó una pequeña reseña de la diócesis de Rancagua y le deseo una feliz estadía. Expresó, a su vez, la comunión de esta diócesis con el sucesor de Pedro, el Papa Benedicto XVI.

Tras un momento de oración, el Nuncio Apostólico se dirigió a los más de 80 sacerdotes presentes. Se presentó contando brevemente su experiencia sacerdotal para iniciar luego un diálogo fraterno con el clero.

Las actitudes de una misión eclesial afectiva y efectiva

Este comenzó en torno a la misión que desempeña el Nuncio Apostólico, señaló que éste tiene una doble misión: una como representante diplomático que busca las buenas relaciones entre los Estados y; la segunda, y la misión eclesial. Señaló que en esta segunda dimensión de su misión es acompañar a la Iglesia local, acompañar al Obispo, quien es el encargado de guiar la diócesis.

Manifestó que por eso él ha pedido en esta primera visita reunirse con los sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, conocer los monasterios, visitar a los presos, entre otras muchas actividades que contempla su programa para estos cinco días en la diócesis de Rancagua. Y es que “no puedo apoyar el fortalecimiento de la comunión eclesial si no conozco la realidad de la diócesis”, argumentó. Recalcó que “si no hay comunión, no hay Iglesia”.

Al mismo tiempo, señaló con énfasis que la comunión eclesial también conlleva actitudes concretas para vivirla afectiva y efectivamente. Señaló que la comunión eclesial no consiste en declarar yo amo a Dios, significa: poner atención a las verdades de la fe y a las normas morales que están en las Sagradas Escrituras, estas se deben conocer y transmitir. Junto con ello, dijo que la comunión eclesial también significa comunicación, información y discernimiento, es decir, conocer los mensajes del Papa, reunirse con el clero local, formar los Consejos Pastorales, Económicos, entre otros instrumentos que contribuyen a la vida de Iglesia.

Además, mencionó como otras actitudes fundamentales para esta comunión eclesial, la coordinación y cooperación. En la primera, señaló que se debe estar atentos a la realidad diocesana, nacional e internacional, señalando que en el mes de octubre el Papa ha declarado se inicia el Año de la fe, entonces nadie podría dar énfasis a otra temática que no sea esa. Mientras que en el aspecto de la cooperación es necesario el trabajo en conjunto, poniendo a disposición del otros las capacidades de cada uno.

Por último señaló que es parte de la misión eclesial, la solidaridad y el espíritu de servicio. Ello significa apoyar a las personas que más lo necesitan, no sólo en el aspecto material si no espiritual, hay gente que sufre de cuerpo y espíritu. En tanto, en el espíritu de servicio, dijo que “hay que vivir para servir y no para ser servido, somos siervos inútiles y sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

El Nuncio Apostólico enfatizó que para una comunión eclesial afectiva y efectiva se requieren de estas actitudes concretas. Tras la intervención, los sacerdotes sostuvieron un fraterno diálogo con el Nuncio, para posteriormente tener un momento de camaradería.

Alrededor de las 16 horas, el Nuncio Apostólico realizó los saludos protocolares al Intendente de la Región, Patricio Rey; y el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto. Posteriormente, visitó el Monasterio Benedictino en Rengo.

Programa Jueves 30

Para el jueves 30 de agosto, el Nuncio tiene programada su participación en la festividad de Santa Rosa de Pelequén, donde celebrará a las 11 horas una Eucaristía y también confesará.

En la tarde visitará el Hogar de Ancianos de las Hermanas Carmelitas, en San Fernando y a las 18 horas participará en la dedicación de una capilla en Guacarhue.

Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 29 de Agosto, 2012
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