Entusiasmo y mucha fe fueron las características que reinaron en la jornada de los jóvenes de Santiago que viajarán a Alemania. Desde las 9:30 de la mañana del domingo 10 de julio, los jóvenes peregrinos comenzaron a llegar al lugar de la cita, el Centro de Extensión de la Universidad Católica. Casi todos lo hacían en grupos y junto con los asesores que los acompañarán durante el viaje. De a poco, el Salón Cardenal Fresno se fue llenando hasta repletarse.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Padre Galo Fernández, Vicario de la Esperanza Joven, y de Monseñor Cristián Contreras Villarroel, Obispo Auxiliar de Santiago y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil. Monseñor Contreras destacó que la XX Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro con Cristo y que éste debía hacerse “como un solo cuerpo y especialmente cuidando de los más pequeños”.
Símbolos de la delegación chilena
El programa siguió con la entrega a 10 jóvenes de la Parroquia San Luis Beltrán de Pudahuel, de los símbolos que identificarán a la delegación chilena como la bandera, el gorro y la polera.
Luego vino la interpretación del himno oficial del encuentro a cargo de dos cantantes del programa de televisión “Rojo”, Bárbara Muñoz y Daniel Donoso, quienes con mucho entusiasmo entonaron la versión en español de la canción.
Posteriormente, los asistentes escucharon al Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Cavalli, quien se refirió a la trayectoria y el pensamiento del Papa Benedicto XVI, quien va a presidir la misa final de la XX Jornada Mundial de la Juventud.
Misa de envío
Cerca del mediodía, el Cardenal Arzobispo de Santiago, Monseñor Francisco Javier Errázuriz, presidió la Eucaristía de envío. En su homilía invitó a los jóvenes a ser portadores de las Gracias que recibirán en el encuentro mundial y del mensaje del Señor, transmitiéndolo posteriormente a sus propias familias, a los compañeros de colegio y a sus amigos de la comunidad parroquial a la que pertenecen.
Con muchas ganas
Alejandra Krebs (17 años), estudiante del Colegio Las Ursulinas, cuenta que para reunir el dinero que necesitaban para el viaje hicieron muchas actividades como rifas, bingos y comidas con ex alumnas. Lo que más le entusiasma es la posibilidad de vivir la universalidad de la Iglesia y de conocer el mensaje del Papa Benedicto XVI. Por otra parte, se manifestó feliz porque jóvenes de escasos recursos puedan viajar a Colonia gracias a la solidaridad de otros jóvenes, al comprar sus pasajes en la agencia oficial.
Eduardo Rojas (28 años), de la Parroquia San Luis Bertrán, formó parte del grupo de jóvenes que recibió los símbolos de la delegación chilena. Reconoce que les costó mucho reunir el dinero suficiente para el viaje; sin embargo, descubrieron el secreto para hacerlo. “Al principio hacíamos hartas actividades solos, pero no teníamos un buen resultado. Luego nos dimos cuenta que la clave estaba en involucrar a toda la comunidad para que nos ayudara y así sintiera que nosotros somos sus representantes en la Jornada Mundial de Jóvenes”.
Sus expectativas para el encuentro son acercarse más a Jesucristo y volver con esa experiencia para compartir con toda la Pastoral Juvenil de su parroquia.
La Hermana Catalina Sinisterra, religiosa del Lumen Dei, viajará a cargo de más de 50 jóvenes provenientes de las comunas de Santiago y El Bosque. La Hermana Catalina está esperanzada en que éste no sólo sea un viaje, sino que se transforme en una peregrinación y una oportunidad para que los jóvenes queden marcados por el paso de Cristo en sus vidas.
Fuente DOP - Colonia 2005