Diecisiete son las sedes que Instituto Aiep tiene de norte a sur en nuestro país, la más nueva es la que se encuentra en San Joaquín y que fue bendecida el jueves 26 de abril por monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago. El acto contó la presencia del rector de la casa de estudio, Jesús Villate, el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, la diputada Ximena Vidal y autoridades académicas, funcionarios y estudiantes del instituto profesional.
Antes de dar paso a la bendición del edifico que alberga a 900 estudiantes, Jesús Villate, rector de la institución, destacó la importancia del nuevo proyecto que entregará formación técnica y profesional a jóvenes y adultos. “Estamos determinados a continuar desarrollando y mejorando nuestra propuesta educativa en San Joaquín, somos mas de cien personas entre profesionales académicos y funcionarios para servir a los estudiantes que están cumpliendo un sueño con nosotros”, explicó el rector.
En su intervención en la ceremonia, monseñor Ricardo Ezzati saludó a los presentes y se refirió a la educación en Chile a la luz de su experiencia como educador y testigo de las movilizaciones de este año y el pasado. Al respecto reflexionó: “Me pregunto qué se le pide a una universidad, a un centro de formación técnica o incluso a un colegio, se le pide que alcance calidad. Pero esta calidad se refiere a conocimiento, a técnica, donde lo instrumental se ha vuelto el objetivo terminal del proceso educativo en muchos casos. La antropología del sentido ha perdido su fuerza en la tarea educativa y se la ha pospuesto a una antropología de carácter instrumental. El resultado es que no estamos contentos con el desarrollo que alcanza la vida de las personas y de la sociedad”, señaló el Arzobispo.
Monseñor Ezzati invitó a los académicos y autoridades presentes a asumir el desafío de dar a la educación ese sentido profundo que permite que las personas se desarrollen integralmente “para que seamos de verdad personas en comunión y solidaridad”, dijo. “Como educador cristiano creo que no basta con entregar instrumentos si ellos no están al servicio de las personas, si no tienen como sustento fundamental la calidad de personas y sociedad”. Añadió: “Espero que Aiep pueda ser una institución que promueva una educación de calidad fundada y centrada en la persona humana y que la dimensión técnica, tan importante también, esté íntimamente a este primer gran objetivo”.
Luego de su mensaje, monseñor Ezzati bendijo las instalaciones del instituto Aiep en la comuna de San Joaquín pidiendo al Señor por la comunidad educativa y aporte a la formación de jóvenes.
Fuente: Pastoral Universitaria