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Dijo que una sus misiones fundamentales como Nuncio y representante del Papa es” fortalecer la comunión eclesial, unidad en la Iglesia, porque el Santo Padre, que es el signo y fundamento de la unidad de la Iglesia universal, lo envió para que esta unidad se viva afectiva y efectivamente.

Expresó que la Iglesia es una gran familia de Dios y entonces es fundamental vivir y testimoniar nuestra fe con espíritu de unidad y de comunión eclesial.

“Se ha dicho que si no hay unidad no hay nada. Uno puede hacer las cosas más bellas en este mundo, pero si las hace por orgullo o con espíritu de rivalidad, no se conseguirá el objetivo. A veces es mejor ir un poco más despacio, dialogando, buscando consenso, participación, todo lo que tenemos que hacer con este espíritu de colaboración y participación”, reflexionó.

Monseñor Scapolo manifestó su alegría de concluir su visita a Concepción con un encuentro con laicos. “Me alegro mucho de poder concluir mi visita a Concepción con ustedes que representan el mundo de los laicos, porque representan la mayoría de los fieles de la arquidiócesis”, comentó.

Los invitó a fortalecer cada vez más la comunión eclesial. “Ésta hay que vivirla en dos dimensiones: dimensión afectiva y dimensión efectiva. La primera es tomar conciencia, con alegría, de ser parte de esta Iglesia y familia de Dios, sentirse parte del misterio dela Iglesia”, añadió.

Llamó a vivir la fe con afecto, con cariño, con santo orgullo. “La comunión eclesial hay que vivirla efectiva y concretamente en nuestra vida”, afirmó y mencionó diversos elementos para fortalecer la comunión eclesial. “Lo primero es vivir de manera profunda las verdades de la fe, que recordamos los domingos cuando profesamos nuestra fe”.

Agregó que también hay que vivir la información y la comunicación. “Hay que saber compartir, comunicar las cosas bellas y el diálogo es fundamental. Valoro las iniciativas impulsadas por monseñor Chomali, en su primer año, como el periódico Diálogo y Jesús Tv, vía internet”, recordó, valorando el impulso que ha dado a los medios de la Iglesia. “Monseñor Chomali está profundamente convencido que la comunicación en la Iglesia es fundamental”.

Otro elemento es la coordinación. “Uno no puede decir amo a la iglesia y hago lo que quiero. Tenemos que aprender y aceptar la coordinación de nuestras actividades en la Iglesia. Si alguien tiene iniciativas debe tener presente el programa de la parroquia ó de la diócesis”, argumentó.

Indicó que oro elemento es la cooperación. “No es suficiente coordinar, sino que implica también ofrecer su participación, su contribución, su carisma. Es importante una sana competencia, respecto a qué hacer más y mejor por parte de cada uno, ya que es por el bien de la Iglesia en el mundo”.

Citó, además, el espíritu de solidaridad y de servicio. “Todo lo que se hace en la sociedad en nombre de la Iglesia, lo tenemos que hacer con espíritu solidario y de servicio sobre todo dirigido a los más necesitados; significa ser servidores”.

Por último, abordó el tema de la carencia de vocaciones. “Hay una gran falta vocacional ya sea sacerdotal como a la vida religiosa masculina y femenina. En visita a las diócesis y he visto que en Chile hay una tierra bendita y hay muchas familias buenas, que viven la fe, que aman a la Virgen que aman al Papa y profesan su fe. Hay tierra buena que puede producir muchos frutos ¿Cómo una tierra bendita que puede producir muchos frutos no está produciendo bastante vocaciones como tendría que ser? Quiere decir que rezamos poco. Hay diócesis que al final de la misa rezan una oración para las vocaciones. A los padres les pregunto: ¿Cuántos rezan para que uno de sus hijos o hijas pueda ser llamado por el Señor para ser sacerdote, religioso o religiosa? Hay que rezar para que surjan más vocaciones. En esta visita me impuse que en una familia de tres hijos, dos son sacerdotes. Es un ejemplo de generosidad al Señor. Hay que darle una medalla a esa familia”, concluyó llamando a crear una atmósfera y un ambiente favorable en las parroquias y comunidades, para ser generosos con el Señor.

Fuente: Comunicaciones Concepción

 Laicos deben fortalecer la comunión eclesial