Como ya es tradición, el Seminario Mayor San Fidel realizó la Lectio inauguralis para dar comienzo al año académico. En la ceremonia el Padre Rector Andrés Maricán comentó el deber del sacerdote que se forma hoy y en el mañana. “El deberá asemejarse a Cristo, confiamos nuestra vida con la certeza de que la fe es nuestra compañera de vida que nos permite distinguir las maravillas que Dios hace con nosotros”. Este 2012 siete jóvenes de distintas diócesis de sur de Chile ingresaron al año propedéutico, conformando así un total de 25 seminaristas que continúan su formación para convertirse en los futuros sacerdotes de la Iglesia Católica.
Con la asistencia del Monseñor Francisco Javier Stegmeier y sacerdotes de la diócesis de Villarrica, la jornada comenzó con el tema “La promoción de los principios y valores cristianos de la cultura emergente”. Una exposición en la que Monseñor Fernando Chomali invitó a la reflexión de la sociedad actual donde se enfatiza en la competencia, la excesiva defensa e individualidad.
Muy distinto a los grupos de personas que gracias a su fe han realizado verdaderos gestos de entrega y solidaridad por el prójimo. Recordando la reciente tragedia que vivió la región del Bio Bio, con el accidente de los jóvenes voluntarios de Un Techo para Chile.
“Si ustedes creen que estos jóvenes iban a construir a una sede comunitaria es mirarles en menos. Iban a construir comunidad, a solidarizar a compartir, a conocer de su cultura, ese es el valor que tiene esto” indicó el arzobispo.
Un gran desafío
Monseñor Chomali manifestó a los asistentes que “tenemos un gran desafío de volver a la cultura del ser y a la cultura de la razón. Ya que, el anhelo de Dios en el corazón del hombre no se apaga nunca, porque hemos sido creados para Él”.
El Arzobispo de Concepción le indicó a los futuros sacerdotes que “nuestro trabajo es despertar ese deseo si esta dormido y potenciarlo cuando se abre. En ese sentido toda búsqueda es una búsqueda de Dios. Debemos acompañar al que busca desde aquel que busca -que es Jesucristo- y es aquí donde se produce una experiencia extraordinaria de conversión”.
Mons. Chomali manifestó a los seminaristas la importancia de ser personas de fe, de estudio y de dialogo pensando en el futuro presbiterado. Manteniendo siempre una actitud misionera en todas las áreas de la sociedad. Finalizando su mensaje con la invitación a “promover una sociedad auténticamente fraterna como respuesta a esta pista de carrera que corre, codea y deja gente en el suelo”.
Al finalizar esta ponencia, la comunidad del seminario asistió a una misa presidida por Mons. Chomali y concelebrada por Mons. Stegmeier, junto a todos los sacerdotes que se dieron cita.
Fuente: Comunicaciones Villarrica