Antes de viajar a México, donde acompañará al Papa en su visita, el Arzobispo de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati, concedió una entrevista para el programa Hablemos en Off de Radio Duna. En ésta se refirió a la gira de Benedicto XVI por Latinoamérica, recalcando que espera que deje una huella muy profunda en el esfuerzo de construirnos como un continente que no solamente alimenta su esperanza, sino que la construye diariamente. “La presencia del Santo Padre en América Latina es siempre fuente de inspiración y de motivación para seguir trabajando en el continente”. Junto a lo anterior, monseñor explicó que la visita tiene un profundo significado para los creyentes porque viene a reafirmar nuestra fe, pero también para la sociedad en general "para alentar todos los esfuerzos para que en el continente la justicia, la solidaridad, la comunión entre nuestros pueblos, la paz entre nuestro pueblos, sean realmente camino para el desarrollo pleno".

Sobre la situación que se vive en la Región de Aysén, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile afirmó que en ausencia del obispo local, Mons. Luis Infanti, también ha ejercido una tarea en virtud de este cargo. “He preferido hacerlo en esta oportunidad de manera muy indirecta, tratando de acercar a las partes, indicando que el camino es reconquistar la confianza mutua, para que la confianza mutua permita el diálogo”.

Consultado por el rol de la Iglesia en los conflictos sociales, el Arzobispo aclaró que la misión de la Iglesia es anunciar a Jesucristo como vía de plenitud de vida humana y que los problemas de la gente también son problemas que la Iglesia siente como suyos. “Veo de muy buenos ojos que la sociedad pueda adquirir la prestancia y la importancia que le corresponde en la construcción del bien común. Por consiguiente, eso no es una derrota para la Iglesia. La Iglesia tiene su misión fundamental en el anuncio del evangelio y ojalá que la sociedad civil crezca cada vez más en su capacidad de ser partícipe de su desarrollo”

En relación al tema del aborto terapéutico, Mons. Ezzati señaló que la Iglesia nunca se cierra al diálogo y que hay principios fundamentales que siempre se pueden dialogar y profundizar. Sin embargo, “hay que distinguir lo que significa profundizar sobre un tema, de lo que significa poner en forma relativa una verdad que es absoluta”. Refiriéndose al valor de la vida como verdad absoluta, el prelado agregó que “una verdad se puede dialogar y se puede profundizar, incluso que importante es escuchar a personas que no comparten esa verdad. Pero no significa poner la verdad en sí misma en discusión”.

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Fuente: Radio Duna