Arzobispado de Santiago celebra puntajes nacionales en sus colegios
Arzobispado de Santiago celebra puntajes nacionales en sus colegios

El vicario general y moderador de la Curia, padre Rodrigo Tupper, compartió este martes 10 un desayuno con los tres puntajes nacionales de colegios pertenecientes al Arzobispado de Santiago, acompañado del vicario general de Pastoral, monseñor Héctor Gallardo, y del vicario para la Educación y Pastoral Universitaria, padre Tomás Scherz.

Al encuentro fueron invitados Felipe Andrés García Suárez, del colegio Sagrados Corazones de la Alameda, y Felipe Ignacio Guevara Verdugo, del Liceo Ruiz Tagle, ambos con 850 punto en Matemática, y Piero Antonio Piffardi Uribe, del colegio Notre Dame, con 850 puntos en Historia. Los estudiantes acudieron acompañados de sus padres y directivos de sus respectivos colegios, quienes compartieron con las autoridades eclesiásticas temas relativos a la educación en Chile, al aporte de la educación católica y a la importancia de las actividades extra programáticas en la formación de los jóvenes.

Educación integral
El padre Rodrigo Tupper explicó que “para el Arzobispado es una alegría muy grande que tengamos tres puntajes nacionales, porque nos interesa mucho la formación integral de los jóvenes. Entendemos que un puntaje nacional no es sólo un buen rendimiento desde el punto de vista académico, sino que detrás de eso hay un esfuerzo de la familia, del colegio, que integralmente intentan apoyar al joven para que pueda llegar a un puntaje como éste, que le permita contar con mejores herramientas para la vida”. Precisó que “cuando hablamos de una educación integral pensamos que hay elementos de la vida espiritual, artística, científica y pedagógica que tienen que estar unidos para obtener un resultado como el que estamos celebrando hoy día”. Añadió el moderador de la Curia que “este desayuno es una manera de hacer un reconocimiento a los papás, a los colegios y a los mismos chiquillos, que con mucho esfuerzo logran este puntaje nacional”.

Valores, financiamiento y trabajo conjunto
Uno de ellos, Felipe Ignacio Guevara, del Liceo Ruiz Tagle, dice que su primera opción es estudiar Ingeniería en la Pontificia Universidad Católica de Chile y resalta el aporte de la educación católica en temas valóricos: “A mí me influyó que mi colegio me entregara valores cristianos, basados en la solidaridad. Con esa mentalidad me formé, con la idea de avanzar juntos y no en forma individualista”.

Por su parte, Felipe Andrés García, del Colegio Sagrados Corazones de la Alameda, también quiere estudiar Ingeniería en ese mismo plantel superior. A su juicio, uno de los problemas más graves que debe abordar el país en materia de educación es el financiamiento. “Es un problema que afecta a la mayoría de los alumnos y es un tema bastante difícil. Ahora voy a entrar a la universidad y se hace complejo costear los aranceles. También el tema de la calidad de la educación, especialmente en la educación básica”.

Finalmente, Piero Antonio Piffardi, del Colegio Notre Dame, espera estudiar Derecho, ya sea en la Universidad Católica o en la de U. de Chile. Piensa que la actual crisis de la educación es un tema que deben abordar los propios estudiantes. “También la Iglesia puede ser un motor fundamental. Ya desde el tiempo de los jesuitas eran precursores de demandas sociales, por lo que creo que puede haber una cooperación entre los dos sectores para ayudar a que haya cambios reales. Pero lo veo difícil en el corto plazo. Es el aporte de toda la sociedad el que va a permitir que se logre un cambio”.

Fuente DOP www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 10 de Enero, 2012
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