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Alegría y muchas sonrisas brotaron de los rostros de los niños del Hospital Roberto del Rio al recibir los regalos que voluntarios con coloridos disfraces les entregaron, luego de la liturgia que presidió monseñor Ricardo Ezzati en el auditorio del establecimiento hospitalario, como un anticipo de Navidad.

A la celebración concurrieron el director del establecimiento, doctor Ignacio Hernández; el director del Servicio de Salud Metropolitano Norte, doctor Claudio Caro; el diácono capellán del hospital, doctor José Alvear, personal administrativo y familiares de los niños.

Durante la celebración litúrgica, el Arzobispo de Santiago explicó a los niños la costumbre de hacer regalos en esta fiesta, y señaló que “en la noche de Navidad, Dios, que nos quiere, nos regaló a Jesús. Es Dios quien comenzó a hacernos el primer regalo, el regalo más grande. Pero la fiesta de Navidad no termina en el regalo, se completa y llega a su plenitud cuando nosotros acogemos el gran regalo que nos manda Dios, que es el Niño Jesús, que viene a ser nuestra compañía, nuestro hermano y nuestro Salvador”.

Hacia una cultura del don

A los adultos les dijo que la Navidad “nos invita a abrir el corazón al regalo del Hijo de Dios y a hacer de nuestra existencia unan cultura del don. La cultura humana más bella, más grande es la cultura del amor, del don, de la entrega. ¡Qué diferente sería nuestro mundo si cada uno de nosotros, especialmente los adultos, aprendiéramos a vivir nuestra existencia como un don para los demás!”.

Monseñor Ezzati deseó que esta Navidad “sea para todos nosotros una gran alegría, porque hemos sido regalados por Dios, y Navidad nos enseña a construir una sociedad donde el don, la entrega, la solidaridad sea el lenguaje que todos nosotros articulemos en nuestra vida cada día. Para todos, una Navidad muy feliz y muy llena de Dios”.

En este contexto de esta celebración, monseñor Ezzati, en su calidad de presidente de la Conferencia Episcopal, entregó el Mensaje de Navidad de los obispos a todos los chilenos. En éste se señala que “al mirar el pesebre, contemplamos la opción radical de Dios: se hizo pobre y pequeño; puso su tienda en medio nuestro y compartió la pobreza, la persecución, y la marginación de los más humildes. Por eso la Navidad interpela a un país donde la pobreza y la marginación que sufren tantos hermanos siguen siendo sólo un tema de números, un problema incómodo que atribuimos a otros, una fotografía que nos echa a perder el álbum de país emergente”.

Terminada la liturgia, los niños lanzaron al cielo globos en cuyo interior iban las oraciones que cada uno escribió. Finalmente, monseñor Ezzati visitó a niños en condiciones de salud más críticas internos en el hospital.

- Lea texto completo del Mensaje de Navidad de la Conferencia Episcopal.

Fuente DOP www.iglesiadesantiago.cl

 Visita de Mons. Ezzati a Hospital Roberto del Río

  Mons. Ezzati en Hospital Roberto del Río